Por: Luis Roberto Peralta Hernández
Para la gran parte de la población no es un tema nuevo, la polarización en que vive la sociedad mexicana en parte, por la desmedida utilización de lenguaje divisivo desde Palacio Nacional.
Nuestra nación mexicana a decir de la historia y tal como lo consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nos estructuramos como una Federación. Dentro de la doctrina, éste concepto nos remite a la idea de la existencia de estados libres y soberanos que a la firma de una pacto, se conforma un ente jurídico superior que gozará de determinadas atribuciones y que velará por los intereses comunes de los estados miembros, pero respetando ante todo la autonomía, la libertad y la soberanía de cada uno de ellos.
En México y a partir de lo descrito por la Constitución y por las leyes que de ella nacen, se concibe como un ideal el federalismo aunque en la realidad, lo que vivimos al día a día marca notables diferencias con lo que debería ser. Lo que es innegable, es que en efecto cada una de las entidades de la República Mexicana tiene características propias, posee problemáticas diferentes y por ende, requiere la atención de quienes forman parte de su entorno más próximo, si se me permite la expresión, para afrontarlas para también ser partícipes del desarrollo nacional.
Es del mismo modo, la Constitución Federal quien reconoce a la democracia como la forma en que la ciudadanía a través del voto deposita la confianza en quienes han de ser los encargados del ejercicio del poder por determinado tiempo. Así, es que el próximo 4 de junio de 2023 se elegirá quien ocupe el importante cargo de Gobernador del Estado de México además de Coahuila de Zaragoza en donde también se elegirán 27 Diputados locales y una Senaduría en Tamaulipas.
El objetivo de la presente colaboración, estimado lector, es el que reflexionemos que a la democracia no podemos ni debemos entenderla únicamente como la manifestación de la voluntad popular mediante el voto sino que en realidad es algo que va más allá, me explico:
Si nosotros tuviéramos la oportunidad de conversar con algunas personas, como lo he realizado, y les preguntáramos ¿Qué es la democracia? Nos podríamos percatar que la mayoría de la gente relaciona éste concepto con la idea de elecciones o de votar, sin embargo, desde los orígenes de la idea y la propia definición de la democracia deberíamos de comprender que vivir en ella implica mucho más como lo es, la participación activa en la toma de las decisiones que son trascedentes para el desarrollo de nuestra comunidad, quienes tienen la oportunidad de ser servidores públicos que desempeñen sus funciones de manera diligente, que realmente se comprometan a servir al pueblo, que todos respetemos a las leyes de nuestro país y a las autoridades, que paguemos los impuestos que nos corresponden, que exijamos el ejercicio de nuestros derechos a partir del cumplimiento de nuestras obligaciones.
Las elecciones en nuestro país se llevan cada 3 o 6 años dependiendo de las autoridades que se hayan de elegir, fechas en las que regularmente impera el abstencionismo. Aun con ello, no podemos pensar que acudiendo un día a las urnas es suficiente para construir una democracia.
El pasado domingo 26 de febrero de 2023 se realizó una mega marcha en el centro de la CDMX así como algunas ciudades más, entre ellas Toluca, capital del Estado de México, a decir de muchos en defensa del Instituto Nacional Electoral de nuestro país, motivo por demás valioso pero me gustaría saber cuántas de esas personas estarán disponibles cuando los capacitadores electorales acudan a su domicilio para instruirlos en el caso de que hayan sido insaculados como funcionarios de casilla o que decidan participar como observadores del proceso o la jornada electoral. Queriendo puntualizar que, por ningún motivo desestimo el valor de esta trascendental e histórica manifestación popular que sin duda alguna cimbró e incomodó al habitante de Palacio Nacional.
Por experiencia laboral propia les puedo asegurar, estimados lectores que la labor de los capacitadores electorales es sumamente complicada pues cuando alguien es designado como funcionario de casilla, en la mayoría de los casos no quiere participar o bien, recibe la capacitación y el día de la jornada electoral no se presentan. Es ahí donde cada uno de nosotros podemos y debemos participar en el ejercicio de una vida democrática.
De acuerdo con lo establecido dentro de la legislación de la materia, el proceso o la llamada etapa de las elecciones se compone de manera general de 4 etapas: la preparación de la elección, la jornada electoral, los resultados de la elección y la declaración de validez.
Dentro de la preparación de la elección encontramos: El establecimiento de los calendarios para poder fijar las fechas en términos de lo dispuesto por la ley de la materia, la designación y ratificación de los Consejeros electorales que integrarán los organismos locales, la ubicación y distribución de las casillas electorales; la integración de las casillas electorales, en esta etapa se lleva a cabo el primer y segundo sorteo de insaculación, que es el proceso por medio del cual se elige un mes calendario y una letra que forma parte del primer apellido para determinar dentro de la lista nominal quienes estén en ese supuesto y que formaran parte de las mesas de casilla (para el caso actual resultó el mes de diciembre y la letra T), cuya misión será el conteo y registro de los votos.
Sin aun estar en aptitud de tener una cifra oficial, se estima que para las elecciones para Gobernador del Estado de México se instalen alrededor de 20, 400 casillas, las cuales estarán integradas por siete miembros de la ciudadanía y de manera más precisa, del propio distrito electoral.
El periodo en el que los candidatos para ocupar tan importante cargo público puede realizar actos de campaña será del 3 de abril al 31 de mayo de 2023, tiempo en el cual nos veremos bombardeados de propaganda, descalificaciones y lo que considero más inoportuno, división entre los miembros de la población quienes defienden las posturas políticas como si fueran ellos mismo quienes contienden en tan importante proceso.
La etapa de la jornada electoral como ya ha quedado descrito en párrafos anteriores, será el día 4 de junio de 2023 en el que se estima que las casillas en donde los mexiquenses emitiremos nuestro voto comiencen a entrar en funciones a partir de las 8:00 y concluyendo a las 18:00hrs.
Los resultados de la elección comenzarán a fluir a partir de los cierres de las casillas electorales con lo que se denomina conteo rápido.
El conteo rápido está apegado al rigor científico ya que utiliza matemáticas, estadística y el uso de la tecnología unidos bajo el siguiente procedimiento: de manera previa se eligen casillas de manera aleatoria en toda la entidad, el día de las elecciones el personal de la autoridad electoral arriba a las 18:00 horas a esas casillas, copia los resultados y reporta la información al Comité Técnico encargado de esta función. Ellos registran la información, realizan cálculos y estimaciones para obtener el muestreo para que con posterioridad, la autoridad difunda ante la población las tendencias sobre la votación de los ciudadanos.
Ya en la etapa de los resultados de la elección, se realiza el cómputo de los resultados que se obtuvieron en la totalidad de las casillas instaladas, este proceso total comienza el 7 de junio concluyendo máximo el 16 de agosto.
En la última etapa que es la de la declaración de validez, se presenta hasta el momento en el cual las autoridades jurisdiccionales en materia electoral resuelven hasta el último de los recursos presentado y se determine como validada la elección y los resultados obtenidos en ella.
Hay quienes aseguran que las elecciones del Estado de México, sobre todo por la gran cantidad de ciudadanos inscritos en el padrón electoral que vivimos en esta entidad es un laboratorio en el que se puede predecir lo que ocurrirá en las elecciones para la Presidencia de la República de 2024 ¿Será así en ésta ocasión?
Lo cierto es que, tal y como se ha desarrollado en el inicio de la presente colaboración, la participación activa de cada uno de nosotros en el ejercicio de la democracia debe ir más allá de un proceso electoral o participar en una marcha, sino que además seamos partícipes de actividades enriquecedoras para el mejoramiento de nuestra sociedad sin divisiones, pugnas y enfrentamientos entre quienes realmente vivimos las problemas del día a día, informándonos y exigiendo lo que quienes detentan el poder tienen como obligación moral y constitucional.
“Las elecciones no resuelven por sí mismas los problemas, aunque son el paso previo y necesario para su solución.”
Adolfo Suárez
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Esperemos que las elecciones de nuestro Estado se lleven a cabo limpiamente y sin tropiezos
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