La pingüica

Por: Raymundo D. Hernández Reyes

En la #fotoaintelectual les comparto una extraordinaria imagen de pingüicas en su máximo esplendor en rojo y que alguna vez de pequeños probamos aún cuando estaba prohibido.

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Cuando éramos niños, estas diminutas y silvestres manzanitas rojas estaban prohibidas para su consumo, los adultos siempre nos dijeron que estaban envenenadas y eso mismo les decimos ahora a los pequeños.

La verdad es que quienes fuimos infantes intrépidos y un poco inconscientes si las probamos directo del matorral y vivimos para contarlo.

En México la pingüica crece de manera silvestre y es muy fácil encontrarla en los patios de las casas, entre las plantas y a veces hasta en los jardínes públicos. En realidad sí pueden ser comestibles y hasta se preparan algunos alimentos con ellas.

La experiecia de ver estas frutitas rojas bien vale la pena fotografiarlas, desde cualquier ángulo y posición, pues aquí lo realmente importante es compartir la imagen con los amigos y familiares, todos tendrán una historia que contar al respecto o al menos coincidirán en que no se debían comer.

Hasta la próxima #fotoaintelectual y no dejen de hacer fotos.

Te invitamos a que califiques esta información.

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