El Teletrabajo y la NOM-037-STPS-2022

Primera parte

Por: Luis Roberto Peralta Hernández

Para todos los que nos tocó vivir la experiencia de la pandemia por Covid-19, fuimos testigos como quizás nunca en la historia de la humanidad, una verdadera revolución en prácticamente todos los ámbitos de la vida. Si bien, cada ocasión en la que la humanidad ha enfrentado fenómenos relacionados con pandemias, es quizás esta última, la que más cambios ha representado para el significado que como especie teníamos para la concepción de vida y cotidianidad de nuestras actividades.

En cada uno de estos enfrentamientos que ha tenido la humanidad, se han producido, como lógica consecuencia, dinámicas nuevas, desarrollo de tecnologías, medicamentos y avances científicos que han trastocado en general a la humanidad y de las relaciones de éste en prácticamente todos los ámbitos en que se desarrolla, es decir, afectó a todas las sociedades y a sus miembros no solamente a nivel personal sino también en lo económico, afectivo, social, y por supuesto en su campo laboral.

A partir de que las autoridades de cada uno de los países en donde comenzaron a surgir los primeros casos positivos de esta enfermedad tomaron las medidas que estimaron necesarias para en primer término, tratar de “minimizar” los contagios entre su población, a partir de crear un cerco dentro de lo posible para buscar controlar la situación y en segundo, establecer las condiciones médicas que fueran oportunas dentro de sus capacidades para atender a los enfermos en lo que se desarrollaban las vacunas y medicamentos para combatir una nueva enfermedad. Utilizo la palabra minimizar en atención que, derivado de las condiciones en que la sociedad moderna vive desde hace mucho tiempo, en la que las personas, bienes y servicios transitan de manera casi inmediata en cualquier parte del mundo y dentro de lo que globalización de manera general implica y que, a diferencia de otras etapas de la humanidad, es casi imposible cerrar de manera definitiva las fronteras o “cercar” un espacio geográfico determinado para evitar su propagación a nivel mundial.

La versión oficial menciona que el primer caso positivo se presentó en China en la ciudad de Wuhan y a los pocos meses por no decir días, en casi todos los países aparecía por lo menos una persona infectada y así sucesivamente hasta ahora en la que se estima que a la fecha del 31 de mayo de 2023, se han registrado en el mundo alrededor de 767,4 millones de casos de coronavirus (SARS-CoV-2), de los cuales se considera que alrededor de 15 millones de personas fallecieron de manera directa o indirecta por esta enfermedad.

La Organización Mundial de Salud (OMS) declaró el 5 de mayo de 2023 el fin de la emergencia Sanitaria por COVID-19 sin embargo, volviendo al tema de la presente colaboración, a partir de todo lo que nos tocó vivir, cambiaron muchas de las dinámicas de la vida a la que ya nos habíamos acostumbrados o quizás mejor dicho la única que conocíamos. Durante el periodo de pandemia, se cerraron escuelas, negocios, oficinas gubernamentales y empresas que, dadas las recomendaciones hechas por los especialistas en manejo de crisis sanitarias, sugerían no congregarse en espacios reducidos, ante ello muchos tuvimos la oportunidad de laborar desde nuestros domicilios por un periodo limitado de tiempo, mientras que para otros se convirtió en una nueva dinámica que se convirtió en definitiva.

En el caso de las instituciones públicas, la temporalidad de las actividades laborales vía remota constituyó, a pesar el atraso en muchos procesos, la única forma para poder lograr que la sociedad en su conjunto no se detuviera y colapsará, buscando continuar brindando los servicios que la sociedad requiere, tratar de que quedaran satisfechas las necesidades básicas; mientras que para la iniciativa privada, las actividades a distancia lograron que muchas empresas consiguieran su supervivencia al minimizar costos y gestionar de mejor manera los recursos del mismo modo, se convirtió también en una nueva área de oportunidad para renovarse o morir para muchas de ellas.

Con lo anterior como todo trajo diversas consecuencias tanto positivas como negativas entre las que enfrentamos estuvieron la eliminación del contacto físico entre los compañeros de trabajo para evitar los riesgos de contagio con el correlativo distanciamiento social, se buscó optimizar los tiempos de trabajo al no tener que realizar el traslado del hogar a la fuente laboral pero indirectamente en muchos casos se amplió de la jornada laboral o se realizaban actividades propias del trabajo en días u horas fuera de ella así como que hasta cierto punto se presentaba limitaba su privacidad. Si bien disminuían los gastos y costos que los trabajadores tienen que erogar tales como transporte, alimentación fuera de casa o los llamados “gastos hormiga”, pero por el otro lado, aumentaba el pago de servicio de energía eléctrica, el consumo de internet así como lo relacionado con la utilización y desgaste de dispositivos electrónicos propiedad de trabajador, todo ello sin tomar en cuenta además, el desgaste emocional y físico por el encierro, el estrés y la falta de contacto personal y situaciones propias de la pandemia.

A partir de la reanudación de las actividades comerciales y laborales, muchos patrones vislumbraron la posibilidad de continuar de ser posible, con esa dinámica de trabajo consistente en lograr que cada empleado continuara en su lugar domicilio o por lo menos vía remota con la finalidad de minimizar los costos que implicaba por ejemplo: la renta o sostenimiento de un espacio físico para aglutinar a los trabajadores, el pago de los servicios propios de una oficina o de la empresa para todos los trabajadores, en algunos casos permisos, licencias, inspecciones y en general situaciones propias que de cualquier relación laboral surgen.

Como se ha manifestado en la mayoría de las colaboraciones que a lo largo de estos casi dos años he tenido la oportunidad y el espacio para compartir, cada uno de los fenómenos sociales, naturales, científicos y tecnológicos que desarrolla el ser humano, requieren o requerirán de manera necesaria la intervención de él para la creación, modificación o actualización de las normas jurídicas con las que se regule lo relacionado a cada actividad que realice, en este caso concreto, para regular nuevas situaciones, las relaciones entre los individuos o la forma en como éstas se desarrollan para lograr encontrar un punto de equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Fue así como la mayoría de los países comenzaron a actualizar sus cuerpos normativos para regular lo relacionado con lo que en el argot popular se le denominó como “home office” y castellanizando el término se llama “teletrabajo”, con base en gran medida a evolución tecnológica que por supuesto, considera estos fenómenos como un nicho o un área de oportunidad.

El home office corresponde, traduciendo de manera literal del inglés, al trabajo de oficina realizado desde casa. Consiste en la realización de actividades remuneradas aprovechando la utilización de tecnológicas informáticas y de telecomunicaciones (TIC´s) para maximizar recursos y la optimización de trabajo bajo la comodidad del hogar.

Como se mencionó, el home office a partir de la pandemia vino a revolucionar la forma en cómo se conceptualiza las relaciones laborales. En nuestro país, siendo la Ley Federal del Trabajo quien contempla lo relacionados con este tema, se vio en la necesidad imperiosa de incluir dentro su articulado, lo necesario para que por un lado quedara debidamente regulada esta nueva forma de prestación del trabajo a distancia para quienes son contratados bajo este nuevo esquema, pero a la vez, evitar ciertas situaciones de conflicto que comenzaron a surgir a partir de que la realidad superó en tiempo a los descrito por la norma jurídica.

La práctica imperante de esta nueva modalidad, para nadie es un hecho ignorado que, constituyó ciertos huecos, lagunas, abusos e imprecisiones al no estar en su momento regulado por la ley, y que desafortunadamente aún persiste no sólo con respecto a este tema en materia de relaciones laborales que distan mucho del deber ser como lo que describe la ley. Sin embargo, es menester que las autoridades comiencen para la contribución al orden jurídico estableciendo el marco normativo en el que cada uno de nosotros debemos o deberíamos ubicarnos para posteriormente estar en aptitud y en obligación de verificar que se cumpla.

Fue por ello que el 11 de enero de 2021 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, la reforma a la Ley Federal del Trabajo en la que se incorporaba el Capítulo XII Bis consistente en 11 artículos para regular el Teletrabajo.

El artículo 330-A de la ley en comento nos define a esta nueva modalidad como:

El teletrabajo es una forma de organización laboral subordinada que consiste en el desempeño de actividades remuneradas, en lugares distintos al establecimiento o establecimientos del patrón, por lo que no se requiere la presencia física de la persona trabajadora bajo la modalidad de teletrabajo, en el centro de trabajo, utilizando primordialmente las tecnologías de la información y comunicación, para el contacto y mando entre la persona trabajadora bajo la modalidad de teletrabajo y el patrón.

Como se mencionó el camino para lograr la verdadera aplicación de la ley y encontrar relaciones laborales justas, sin embargo, para lograrlo requerimos la participación activa de todos siendo lo descrito en la presente colaboración, un ejemplo más de los porqués de la creación de las leyes y la importancia de la detección oportuna, así como la sensibilidad que con que deben contar los legisladores para elevar a rango de ley las necesidades de la población de manera oportuna e inmediata.

Espero poder contar con el placer de su lectura en la próxima colaboración para concluir tan interesante y actual tema.

“La igualdad en la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro., ni ninguno tan pobre como que se vea precisado a venderse.”

Jean-Jacques Rousseau

Sigue Apertura Intelectual en todas nuestras redes:

Te invitamos a que califiques esta información

ENTRADAS RELACIONADAS

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.