Las apariencias engañan

Por: Luis Felipe Aguilar Palafox

Es natural para el ser humano juzgar sin conocer los antecedentes de las personas, y en el deporte es muy común, todos solemos tener equipos o atletas favoritos y también otros “odiados”

En la Fórmula 1 también se da esta situación, y un ejemplo es el piloto británico Lewis Hamilton, el 7 veces campeón del mundo suele dividir opiniones, se dice que lo aman o lo odian.

En ocasiones parecería prepotente y eso ha provocado que no sea del agrado de parte de la afición, pero es importante conocer la historia por la que pasó para llegar hasta donde ha llegado.

Su infancia no fue fácil, ya que su hermano menor Nicholas fue diagnosticado con parálisis cerebral y esta situación afectaría toda la parte derecha de su cuerpo y piernas.

De hecho, con tan sólo año y medio de edad, el pronóstico era que Nicholas pasaría toda su vida en silla de ruedas.

Esta situación y el color de piel provocaron que fuera víctima de burlas durante su infancia, por lo cual en su desesperación acudió a Lewis para encontrar una solución.

El piloto de Mercedes le dijo, “sólo tienes que ser tú mismo, si la gente se burla de tu silla de ruedas haz cosas increíbles con ella”.

Nicholas tomó el consejo y aprendió a hacer trucos en su silla como saltar escalones y hacer giros, pero a la par, acudía a sesiones de fisioterapia, lo que le ayudó a vencer todos los pronósticos fortaleciendo sus piernas y dejando la silla de ruedas a los 16 años.

Hoy Nicholas es piloto de autos tipo turismo que tienen algunas modificaciones para que los conduzca sin problemas.

Sin duda, el ejemplo de Nicholas ha hecho a Lewis lo que es hoy, pero no podemos dejar a un lado a su padre Anthony, quien tuvo hasta 3 trabajos simultáneos para pagar la carrera de Lewis en karts.

Anthony notó que subiéndose en un kart, Lewis dejaba a un lado las críticas y burlas que recibía por su color de piel desde los 6 años; incluso el primer traje que usó Lewis en karts era usado.

A los 10 años Lewis tuvo la oportunidad de estar en una ceremonia de premiación con Ron Denis, director de McLaren, a quien le pidió un autógrafo y le dijo “un día correré para ti”; a lo que Ron respondió “búscame en 9 años, te arreglaré un contrato”.

La historia profesional ya la conocemos, pero pocos saben lo que Lewis Hamilton tuvo que vivir para convertirse en uno de los mejores pilotos de la F1.

Es importante reconocer nuestros problemas, pero más importante es aprender de ellos y usarlos para ser mejor día a día.

Twitter @aguilarpalafox

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