Por: Susana Dumit Garciarreal
Desde que somos niños imaginamos lo que queremos ser de grandes, conforme vamos creciendo va cambiando esas ideas, pero al final siempre con una expectativa de la vida adulta.
Dicen que los que vivimos de niños hasta los 7 años son hechos que nos dejan “marcados” como adultos y somos lo que somos por lo que vivimos en esos años. Yo quiero pensar que todos tenemos la libertad de tomar decisiones y esas decisiones son las que van accionando nuestras vidas, para bien o para aprender, y si no aprendemos la vida nos lo vuelve a poner.
Pero hay sucesos que simplemente llegan y nos cambian la vida, que nos hacen crecer, evolucionar y cambian la perspectiva de lo que según nosotros teníamos planeado. En mi caso hablo sobre la maternidad, no soy la misma que era antes de ser mamá, pero no soy la misma que fui con mi primer hijo y no soy la misma después de mi segundo hijo. Es más no soy la misma que era hace un mes…
Creo firmemente que venimos a este mundo con una misión de vida, no todos la tenemos clara, algunos la tienen clara desde siempre, siento que mucho tiene que ver con nuestros dones y lo que nos ha tocado vivir. Me parece que es un combo porque sin unas cosas no podemos llegar a otras y eso es lo que nos hace únicos.
Por ejemplo, yo estudié Diseño Gráfico y es algo que me encanta, pero me reencontré con mi carrera hace un año aproximadamente, porque me dediqué a la maternidad, por las necesidades de mi hijo y así puede seguir aumentando la lista; cuando mi primer hijo tenía 4-5 años empezó a crecer en mí, la necesidad de querer dar acompañamiento a familias que viven algo parecido a mi realidad, los años siguen pasando y me doy cuenta que me gusta escribir y compartir desde mi perspectiva, y hace unos días comencé a trabajar y me sumé a un hermoso proyecto en pro a la sociedad. A lo que voy es que me di cuenta que no solo soy mamá, hija, hermana o amiga, también soy mujer y soy profesionista, pero también está la parte espiritual y lo que mi Ser Superior me va ayudando a acomodar las cosas para poder lograr mi misión en esta vida.
“Recuerda que algunas veces los milagros, son personas”
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