
| 22 DE AGOSTO DE 2023 | Día Internacional del Orgasmo Femenino |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
El pasado 8 de agosto se conmemoró el “Día Internacional del Orgasmo Femenino”, situación que, como he reiterado en muchas ocasiones, me parece bastante inquietante tener que declarar una fecha específica para poner en la agenda ciertos temas; empero, desafortunadamente con la existencia de éstas conmemoraciones, lo único que nos indica es que se continúa manteniendo ya sea desigualdad, desinformación o peor aún, displicencia por parte de algunas personas para involucrarse en la solución de diversos temas.
Debido a ello y aunado a que este fin de semana tuve la oportunidad de ver una película intitulada “Leo Grande” bajo la plataforma de Netflix, que por cierto recomiendo ampliamente y que debería ser un material de apoyo obligado tanto para mujeres como hombres, me hizo reflexionar aún más sobre este tema que desafortunadamente sigue siendo tabú entre algunos sectores de la sociedad en pleno siglo XXI y específicamente esta producción británica del 2022 toca varios temas ligados al placer sexual de las mujeres y sin afán de spoilearles la película, solamente diré que entre las cosas más importantes sobre las que se basa son temas que como sociedad, en mi punto de vista, deberíamos haber superado hace bastante tiempo como son en primer lugar el hecho de que las mujeres han sido rezagadas del disfrute sexual durante décadas, ya sea por prejuicios sociales o bien, porque a los hombres no nos preocupa si la persona con quien compartimos cama, lo está disfrutando como nosotros; en un segundo momento, el tema de los y las sexoservidoras y su falta de regulación (en la gran mayoría de los países) plantea un problema de equidad bastante interesante porque si pudiéramos dejar a un lado esa doble moral que normalmente nos rige, empezaríamos a percatarnos que efectivamente es un trabajo exactamente igual que cualquier otro, como la persona que nos entrega nuestros alimentos en los súper utilizados “Drive Thru” o quien se encuentra en una fábrica de porcelana manejando maquinaria para que las piezas puedan terminar en los aparadores, incluso, como lo plantea la propia película sobre quien contrata este tipo de servicio, una ex profesora, quien tuvo a su cargo la enseñanza de miles de alumnos en las aulas y quien después de algunas décadas terminó haciendo y contradiciendo lo que tanto pregonaba estar en contra.
Con ello en mente y buscando un poco de información, parece que dependiendo de la mentalidad de quien la publica, es lo que encontrarás porque si quieres “datos duros” puedes escoger hacia donde inclinarte sin ningún problema ya que, si pretendes hacer creer que las mujeres disfrutan el sexo a plenitud, encontrarás todo tipo de sustento y por el contrario, si buscas saber cuántas mujeres han tenido que fingir un orgasmo, por supuesto que tendrás cifras que lo avalen; sin embargo, pareciera que la información va en dos vías que jamás se cruza, pero lo que sí es más que sabido, al menos de manera global, es que esta actividad sexual para la mujer es denostada enormemente lo que respecto a los hombres no sucede de la misma manera.
Solamente de manera “simplista” para ponernos en el mismo contexto, esta producción presenta un escenario contrario a lo que “normalmente” sucede porque es una mujer quien contrata los servicios de un hombre para tener encuentros sexuales y un ingrediente adicional es la diferencia de edades entre “comprador y vendedor” lo que nos arroja una ecuación sumamente interesante en cuanto a la experiencia de ambas personas. Por lo que corresponde a la mujer, es totalmente conocido desafortunadamente ya que, estuvo en un matrimonio por años donde la práctica del sexo no solo era una rutina sino que además no le proporcionaba ningún placer a ella; ahora bien, aunque no podemos comparar la versión de su esposo respecto a esos encuentros, lo que si podemos entender es que cada vez que la pareja realizaba uno de estos encuentros todo terminaba de la misma manera, únicamente con la satisfacción masculina que produce la eyaculación, pero eso era todo, entonces en ese momento lo primero que pasó por mi mente fue intercambiar los papeles, respecto de comprador-vendedor porque si un hombre contrata a una mujer para cubrir sus necesidades sexuales, en primer lugar pareciera que es permitido socialmente pero el resultado es el mismo; sin embargo, como media un “precio de por medio” entonces no debería preocuparse el “cliente” por el proceso ya que, quien oferta el producto es quien debe satisfacer al cliente, lo que me hizo volarme los sesos porque para donde le busquemos o movamos los factores, el resultado siempre será el mismo, la mujer no recibe el mismo placer que el hombre, que vergonzoso se volvió en ese momento para mí, pertenecer a este género masculino.
Otro tema que generó reflexión en mi cabeza fue el hecho de cómo por generaciones hemos sido capaces, y aquí sí incluyo a ambos géneros, de restringir o exigir un cierto nivel de belleza exclusivamente a las mujeres, o al menos en mayor grado; empero, me parece todavía más desafortunado que un gran número de personas que juzgan la apariencia de una mujer son precisamente mujeres y con ello, mantienen e incrementan ese maldito estigma de que sólo las mujeres de cuerpos esbeltos, tonificados, altos, bronceados y algunos otros atributos absurdos, son bellas, cuando en realidad esa belleza no tiene absolutamente nada que ver con el cuerpo porque si así fuera y aplicara para los hombres que joda le podrían a quien escribe estas líneas, porque por supuesto que un abdomen plano y trabajado en este cuerpo no se vislumbra ni siquiera cuando era niño, pero las mujeres critican demasiado a las de su género y pareciera que esa competencia en primer término es para ser aceptadas o no juzgadas por personas que en teoría estarían reprobando precisamente esas actitudes peor por el contrario, son quienes inician todo este calvario. Por supuesto que los hombres tenemos un papel no menos importante en la tarea pendiente de eliminar estas verdaderas tonterías de los parámetros de belleza porque somos muy buenos para juzgar en el ojo ajeno; empero, considero que quienes cuentan con mayor responsabilidad son las propias mujeres quienes deberían de hacer a un lado tanto prejuicio social y en primer lugar hacer las paces con los espejos, básculas y cuanto accesorio sea utilizado en forma de “medición de la belleza” porque no solo afecta mentalmente o su autoestima sino que influye directamente en el sistema de salud al inmiscuirse en tratamientos ya sean quirúrgicos o no de baja o nula calidad.
El asunto de instituir esta fecha se remonta al año 2006 cuando el alcalde José Arimateia Dantas Lacerda del municipio brasileño de Esperantina, hizo un llamado para que la sociedad comenzara a hacer conciencia sobre la disparidad que existe al momento de hablar del placer entre ambos sexos y por ello comenzar a eliminar esos prejuicios sociales y tabúes que hacen que las mujeres puedan disfrutar en menor grado del sexo. Aunado a esto, resulta que en Brasil la sociedad cuenta con un alto grado de machismo, situación que no es ajena en todo el mundo, especialmente en los países árabes y américa latina, donde México por supuesto que no puede salirse de esta tan desagradable lista, y es que, con motivo de esta celebración, el sitio “México Elige” realizó una encuesta a mexicanos mayores de 18 años, con acceso a las plataformas de Facebook Inc. y que se realizó entre el 14 y 19 de agosto del presente año, donde el target de solo mujeres contestaron a la pregunta de ¿Alguna vez ha experimentado un orgasmo? y la respuesta del sí fue un contundente 77% del cual, con todo respeto considero que aunque su muestra pueda ser significativa es un número bastante elevado porque desafortunadamente un gran número de mujeres por diferentes circunstancias ya sean médicas, por reprimir su propia sexualidad o bien por padecimientos psicológicos como abuso sexual en la infancia, ansiedad, depresión o estrés, hasta problemas físicos como la anorgasmia no lo han experimentado y si a ello le agregamos que en una sociedad machista como la nuestra, el placer sexual pareciera reservado a los hombres y con un índice bastante alto de hombres que padecen eyaculación precoz (al menos 1 de cada 3 hombres la padece) pues esta cantidad distaría mucho de la verdad.
Finalmente, pareciera una verdadera historia de ciencia ficción pero desafortunadamente no lo es y lo peor es que continúa este hecho sobre todo en zonas rurales donde la educación sexual es casi nula por no generalizarlo; empero, es menester de todos nosotros poder acercar información veraz a todas las personas que podamos, hacer entender a los hombres que debemos dejar de pensar que el sexo es lo que conocemos, porque eso es precisamente lo que ha mantenido y prolongado esta situación, debemos entender a relacionarnos en ese plano sexual de las mujeres que incluye muchas otras cosas y no solo lo físico, pero también, generar las condiciones necesarias entre las propias mujeres para no juzgar a sus iguales y que quienes dicten esos “requisitos de belleza”, en los que muchas veces tienen injerencia mujeres, sean menos abrumadores y cercanos a la realidad porque a pesar de que se han logrado avances, todavía existen muchos muchos lugares en los que se pide que una mujer parezca “Barbie” aunque anatómicamente conlleve a problemas de salud.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1791, en Limbe, Haití, el sacerdote jamaiquino vudú Zamba Boukman, encabeza una rebelión que organiza a los esclavos de numerosas plantaciones para incendiarlas y asesinar a sus dueños inspirado en los recientes acontecimientos de la Revolución Francesa, con la finalidad de obtener su libertad y ser incluidos en los gobiernos. Este acontecimiento se considera como la primera expresión libertaria de América Latina; en 1864, en Ginebra, Suiza, tras una reunión diplomática que conjuntó los esfuerzos de 16 países para tratar el delicado tema de los heridos de guerra, se logra firmar la “Convención de Ginebra” por 12 de ellos, documento mediante el cual, se comprometían a amparar y proteger a los soldados heridos en batalla sin importar su nacionalidad; este hecho se considera el antecedente al del moderno derecho humanitario internacional; en 1902 nacía en Berlín, Alemania, la controversial actriz, bailarina, deportista, cineasta y fotógrafa Helene Bertha Amelie Riefensthal, mejor conocida como Leni Riefensthal, quien en la década de los 30’s, posterior a representar varios éxitos en la pantalla grande, se uniera al “Reich” de Hitler para dirigir las películas de corte Nazi con lo que una parte de la población le reprocharía; asimismo, en Detroit, Estados Unidos, se funda la compañía automotriz “Cadillac Automobile Company”, tomando dicho nombre en honor al oficial de la armada francesa y fundador de la ciudad de Detroit, Antonie de la Mothe Cadillac.
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