| 03 DE OCTUBRE DE 2023 | Fechas que no se olvidan; tampoco se hace nada para cambiarlo |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
El día de ayer se conmemoró el 55 aniversario de la desafortunada fecha que posiblemente sea la que ha marcado fuertemente a la sociedad mexicana en cuanto a masacres humanas podemos referirnos y es que como el propio grito de reclamo dice “el 2 de octubre, no se olvida”; sin embargo, no es la única fecha desafortunada que tenemos que conmemorar y no celebrar en nuestro país ya que, hace tan solo 8 días se cumplieron nueve años de la desaparición forzada de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero, por lo que a pesar de que fechas de esta magnitud se encuentren permanentemente en el colectivo social, la constante principal parece ser que los gobiernos no actúan diferente para evitar este tipo de acontecimientos.
La historia de nuestro país nos ha recalcado una y otra vez que tanto en la intervención de las fuerzas policiacas como del ejército, los estragos son enormes ya que, en primer lugar hace falta capacitación para aquellos elementos que intervienen directamente en cada evento y por otro lado pareciera que el respeto a los Derechos Humanos es algo inalcanzable en este México porque si bien es cierto que, al menos en mi particular punto de vista, la defensa de estos derechos se ha vuelto tan laxa gracias a la delicadeza de ciertos sectores de la sociedad, al grado en que en ocasiones el o los agresores son protegidos con mayor cautela que las propias víctimas, y por otro lado el respeto a las autoridades cada día es menor por lo que quienes infringen una norma se rebelan ante las autoridades cuando se intenta detenerlos y en ese momento apelan al respeto de sus derechos humanos cuando en primer término ellos mismos han evadido respetar los derechos de los demás.
Por supuesto que el tema de Derechos Humanos es bastante complejo; empero, puedo asegurar y sin temor a equivocarme que, el estado mexicano ha abusado del poder en reiteradas ocasiones y como muestra tenemos los dos ejemplos mencionados con anterioridad donde el primero de ellos ha sido tan discutido, evaluado y comentado en cuanta cantidad de países podamos imaginarnos que cada vez que se acerca la fecha es recordado en cualquier noticiario o medio de comunicación a nivel internacional, sin embargo, el efecto causado jamás tuvo un final justo, un cierre que jurídicamente sancionara a los responsables, un efecto legal que verdaderamente dejara huella y una normatividad que limitara ese poder tanto político como jurídico de las propias autoridades en turno y con ello podemos ver que, aunque a menor escala, para el segundo ejemplo citado, sucedió exactamente lo mismo; las autoridades llevan 9 años sin esclarecer los hechos, creando comisiones de todos tipos para medio dar la cara, creando y contratando grupos de expertos que muchos años posteriores a cuando se presentaron los hechos, echándose culpas a quienes estuvieron antes que los que actualmente dirigen las investigaciones, en fin, exactamente el mismo rumbo de aquella tormentosa noche de Tlatelolco.
Pero la lista de eventualidades de este tipo no culmina ahí, debemos recordar fechas como el 22 de diciembre de 1997 donde en el municipio chiapaneco de Chenalhó, un grupo de 60 paramilitares incursionó en la región de los Altos de Chiapas con la tarea de desarticular a los pobladores indígenas de San Pedro que derivado de algunas desapariciones desde el mes de mayo habían implementado una resistencia civil y un gobierno propio; empero, el poder del estado siempre será mayor y en el momento que estalla todo, los paramilitares disparan armas de calibres exclusivos del ejército contra pobladores tzotziles de la organización “Las Abejas” que se encontraban, según algunas fuentes, rezando, dejando un saldo de al menos 55 personas fallecidas siendo 18 mujeres (4 de ellas embarazadas), 17 hombres y 20 niños (16 niñas y 4 niños); además 26 personas con lesiones graves y otras 12 personas muertas por causa de golpes, pero esta fecha no se considera tan poderosa entre los ciudadanos de este país o pareciera que como ya eran fechas de “festejos” pues entonces podemos olvidarla, por supuesto que no, esta fue la “Matanza de Acteal” que no se nos olvide.
Qué decir de otro acontecimiento desafortunado, el denominado “Jueves de Corpus”, o comúnmente conocido como “El Halconazo” que se presentó el 10 de junio de 1971, muy pocos años después de la tragedia de Tlatelolco y que tal parece que como mexicanos juntamos ambas fechas porque fue un acto contra el mismo sector estudiantil pero no tiene nada que ver aunque nos empeñemos en querer tomarlo de esa manera; por supuesto que mucho de las consignas eran rezagos de aquellas voces que pedían un respeto y autonomía universitaria en el movimiento del ’68, empero, este hecho fue ocasionado por el apoyo de jóvenes estudiantes en la actual CDMX a los alumnos pertenecientes al Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) que habían conseguido la publicación de una nueva ley orgánica donde exigían una Junta de Gobierno paritaria con lo que finalmente obtuvieron un rector llamado Héctor Ulises Leal Flores pero la respuesta del gobierno no se hizo esperar y comenzaron las reducciones presupuestales para la casa de estudios, orillando al propio Consejo a la aprobación de otra ley que suprimía precisamente esa autonomía universitaria y con ello en la Ciudad de México, los alumnos de la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y estudiantes de la segunda institución educativa más prolija del país, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) decidieron marchar por las calles capitalinas y nuevamente los grupos paramilitares del estado mexicano se hicieron presentes con armas de uso exclusivo del ejército rafaguearon no solo a los manifestantes sino a población en general incluyendo a quienes realizaban la cobertura en medios de comunicación y no hubo consecuencias; de hecho, en el año 2009, la “justicia” mexicana exoneró de cualquier cargo al entonces presidente Luis Echeverría Álvarez quien en su encargo ofreció como cifras oficiales la de 120 personas fallecidas y cientos de herido, la cual, dista muchísimo tan solo de la cantidad de personas desaparecidas.
Todos estos acontecimientos fueron en los años finales del siglo XX y principios del XXI; sin embargo, no podemos dejar de citar aquellos que se originaron en los albores del siglo anterior cuando el 1 de junio de 1906 estalla la “Huelga de Cananea” que por aquellos años en Arizpe, Sonora, la población tenía su sustento de vida gracias a la mina “Cananea Central Copper Company” (CCCC), propiedad de un personaje norteamericano de nombre William Cornell Green y quien gracias a su amistad con el entonces presidente José de la Cruz Porfirio Díaz Mori logró hacerse del control y propiedad tanto de la mina como de los territorios aledaños por lo que dicha demarcación era manejada a manera de feudo y fue cuando los trabajadores comenzaron a protestar por diversas circunstancias, entre ellas, los bajos salarios, temas discriminatorios, impedimentos para acceder a puestos especializados, malos tratos y por supuesto ínfimas condiciones laborales, de tal suerte que agrupándose en el denominado Partido Liberal Mexicano (PLM) y un tanto arropados por el colectivo socialista Industrial Workers of the World (IWW- Obreros Industriales del Mundo) deciden irse a la huelga; empero, William Cornell tenía gente infiltrada que le reportaba cualquier movimiento y se adelantó a las acciones de los trabajadores pidiendo auxilio tanto a las autoridades mexicanas como norteamericanas con lo que fueron dispuestos elementos policiacos de ambas naciones violentando la soberanía nacional a todas luces; el resultado fue la ocupación total del territorio por parte de grupos militares estadounidenses, la detención de cualquier persona relacionada con los mineros, la matanza de al menos 65 personas y el encarcelamiento de los líderes del PLM quienes fueron absueltos gracias al triunfo de la Revolución Mexicana pero no por un tema de justicia per se de ese hecho. Para el siguiente año, en 1907 la fecha es el 7 de enero y nuevamente un movimiento huelguista sufre las consecuencias peor ahora en Orizaba, Veracruz en una fábrica de textiles comienza la llamada “Huelga de Río Blanco” que en realidad la causa de la matanza fue porque el mismo gobierno de Díaz Mori promovió una sentencia judicial que terminaba con el movimiento huelguista e instaba a los trabajadores a regresar a sus labores, que dicho sea de paso, esta protesta comenzó algunos meses antes bajo casi las mismas circunstancias de protesta que realizaron los trabajadores mineros, la falta de condiciones laborales, los bajos sueldos y la discriminación y trato igualitario pero en este caso las consecuencias fueron mayores porque existieron al menos 200 obreros y 25 soldados fallecidos, 400 prisioneros, 40 heridos y más de 1,500 desaparecidos.
Finalmente, por supuesto que todo este tipo de acontecimientos son funestos, pero a mi parecer, es todavía mucho más desagradable que como sociedad continuemos permitiendo que sucedan, que no exijamos una diferente clase de mujeres y hombres que dictan y ejecutan las políticas públicas, que promulgan nuestras normas y aquellos que emiten sentencias. El poder político nacional está en manos equivocadas, lo sabemos, pero cada ocasión que la vida nos presenta para corregir el rumbo, léase las elecciones, se nos olvida y votamos por quien nos caiga mejor, por quien salió más bonito en la foto de su propaganda, no tenemos ni la más remota idea de las trayectorias de cada personaje y tampoco de la viabilidad de sus propuestas, pero, en fin, como solía decir mi hermoso padre y que aún me sigue provocando que se me retuerzan las tripas “bendito México”.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1226 fallecía en Perugia, Italia, el católico, clérigo, diácono, escritor, misionero, poeta y teólogo Giovanni di Pietro Bernardone quien es conocido como San Francisco de Asís; en 1921, en la CDMX, México, el entonces presidente Álvaro Obregón Salido publica en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto de creación de la Secretaría de Educación Pública, aunque desde el 25 de julio del mismo año había instituido dicha dependencia; en 1990, en Alemania, derivado de los cambios políticos y sociales de 1989 y 1990, comienza oficialmente la reunificación de la República Democrática de Alemania (RDA) y la República Federal Alemana (RFA) a lo que se denominó el “Deutsche Wiedervereinigung”.
Espero tus comentarios en el correo vmrf@aperturaintelectual.com y recuerda que en este espacio, las críticas no son bienvenidas, SON NECESARIAS.
Sigue Apertura Intelectual en todas nuestras redes:
Te invitamos a que califiques esta información.
ENTRADAS RELACIONADAS
Apertura Intelectual 