POR: THELMA MORALES GARCÍA
La Feria del Alfeñique en Toluca, es una tradición muy nuestra y que ha logrado afianzarse con los años. Su sede principal es un símbolo para los toluqueños, me refiero a los Portales que han hecho de esta feria, una de las más coloridas y tradicionales en la festividad de los muertos. Este año los comerciantes del dulce iniciaron la venta el pasado viernes 29 de septiembre de 2023 y estarán hasta el 5 de noviembre.
Hace algunos años la maestra María Teresa Pomar, incansable promotora del arte popular en México; publicó el libro “Alfeñique” editada por Artes de México en colaboración con la Dirección General de Culturas Populares e Indígenas, como compiladora a la Maestra Pomar invitó a destacados investigadores para que pudieran ser parte de un documento que lograra difundir ampliamente la tradición de los dulces de día de muertos en nuestro país.
Destacan las investigaciones de Fernando Muñoz Samayoa, quien en su texto nos habla de la importancia de la feria del alfeñique en la ciudad de Toluca como una muestra de la conjugación de las tradiciones prehispánicas mostradas en las calaveras y la influencia española a través del dulce de alfeñique con formas de borregos, cajas de muerto y coronas, además del trabajo que se realiza en la comunidad de Malinaltenango en el municipio de Ixtapan de la Sal, donde se elaboran figuras de dulce de pepita.
En el texto que aporta en el libro la maestra Pomar, nos habla de las múltiples ferias que se hacen en los estados de Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, México, Michoacán, Puebla, Zacatecas, Oaxaca, Jalisco y Morelos que se ubican en los municipios más representativos y en las principales plazas, los últimos días de octubre. La maestra Pomar considera las figuras de dulce de alfeñique, verdaderas esculturas de arte popular, «…que a fuerza de comérnoslas y mirarlas en los puestos los días de difuntos, no les damos la importancia que como obras de arte del pueblo contienen, sin embargo son verdaderas esculturas de azúcar, material infinitamente más delicado y difícil de trabajar que el barro…”
Para Juan Coronel Rivera menciona que sin lugar a dudas las figuras elaboradas en nuestra entidad, son las más mestizas y las más espectaculares de todo el país, “…debido al empleo de betunes multicolores que se aplican con gran maestría por medio de la duya, implemento culinario de origen franco-inglés. A estas piezas mexiquenses se les añaden cuentas de vidrio y otras de bisutería, además de papeles plásticos y de china, lo que en ocasiones las hace lindar en el más puro kitsch…”
Cabe destacar el trabajo fotográfico de Carlos Avilés Iturbe, pues el libro muestra la gran variedad de dulces que existen en la actualidad y con la fotografía que ilustra los textos debidamente seleccionados el nombre del artesano y la técnica en los pies de foto.
Ahora que estamos llegando a la celebración del día de muertos, me parece importante que quienes están interesados en saber más sobre esta tradición se sabe que desde el siglo XVII, las tiendas de los pueblos novohispanos vendían los famosos «borreguitos de alfeñique». Toluca representa en la actualidad uno de los centros más importantes en la producción de alfeñique, siendo el azúcar la materia prima fundamental que se transforma en diversas figuras como borregos, conejos, patos, palomas, vacas, toros, burros, puerquitos, ranas, caballos, venados, ángeles, calaveras, ataúdes, entre muchos más.
Así es que cuando visiten la Feria del Alfeñique en los Portales de Toluca, recuerden que estas piezas que nos comemos son esculturas de azúcar y gracias a esa belleza, estética y tradición, han logrado sobrevivir hasta nuestros días.
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