Por: Susana Dumit Garciarreal
Realmente no recuerdo muy bien porqué me vinieron los recuerdos de cuando mi hijo estuvo en el hospital durante su primer mes de vida.
Cuando uno está sumergido en el dolor de no saber qué pasará con un hijo en el hospital, donde hay horarios para informes y en cada cambio de turno médico te dicen algo diferente, el dolor en esos momentos no te permite entender la información o el doctor tiene tantos informes por dar que no tienes la oportunidad de hacer todas las preguntas que traes en mente. Por supuesto que en ese mes me topé con doctores y enfermeras maravillosos que con toda la ética y paciencia me explicaban la situación de mi hijo y otros que sinceramente no hubiera querido conocer nunca.
Yo llevaba una lista de preguntas y dudas durante todos los informes, pero en el momento en que te dan tanta información como si uno fuera robot, lo que tenía anotado en mi papelito, pasaba a un plano secundario, primero era tratar de entender todo lo que me decían en 5 minutos. Como mamá primeriza, más la situación que nos tocó vivir, me sentía con las emociones a flor de piel, había días en los que no quería ver a nadie, ni contestar mensajes o llamadas telefónicas y otros días que solamente quería estar en los brazos de mi mamá como niña pequeña donde el miedo se va.
A lo que voy con todo esto, es que hace falta mucho acompañamiento para la familia que vive situaciones parecidas, tener una persona que sea como un puente entre médicos y familiares, donde ayuden a traducir y digerir tanto, siento que esa es una de mis misiones en esta vida, dar acompañamiento.
Desde entonces no he cambiado de pediatra, muchas mamis me preguntan con quién llevo a mis hijos y con toda la confianza siempre lo recomiendo, porque desde el día uno siempre me habló con la verdad, pero siempre con amabilidad, hay noticias que ellos no quisieran dar nunca y situaciones que no están en sus manos, pero algo que me dijo y jamás se me olvidará es: pregunta todo hija, siempre pregunta las dudas que tengas…. Y esa es la recomendación que les puedo dar ahora, no se queden con ninguna pregunta.
“Recuerda que algunas veces los milagros, son personas”
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