Por: Susana Dumit Garciarreal
Desde hace unas semanas he querido escribir sobre la paternidad, porque siento que vivimos en una sociedad en la que le damos poca importancia o minimizamos a los hombres que ejercen una paternidad responsable.
Pero yo puedo hablarles desde mi experiencia como mujer y como mamá, veo a mi papá como un gran hombre que le tocó otra educación y otra época completamente a lo que ahora se vive, y aun así es una gran persona y para mi es el mejor papá, veo a mis amigos y hermanos que son unos buenos hombres, que en ocasiones les toca ser el ejemplo de figura paterna para sus sobrinos; amigos que desgraciadamente no les dan oportunidad de estar con sus hijos y viven en esa lucha, hombres que simplemente cumplen con lo que se acordó en el convenio de divorcio en pensión y tiempo, pero no se involucran más allá con sus hijos y otros que salieron corriendo y nunca más se supo de ellos.
Le pregunté a un gran amigo ¿qué es la paternidad para él? Su respuesta me gustó mucho y la quiero compartir.
“Es un tema muy interesante y súper importante en la actualidad. Se refiere a la condición de ser padre, así como a las labores, responsabilidades, obligaciones y derechos que implica. La paternidad ha cambiado un buen, y hoy en día se puede hablar de diversas formas de ejercer una paternidad responsable, consciente desde la inclusión de los hombres a las tareas del hogar, de la educación de sus hijos, y en algunos casos la lucha por pasar más tiempo con nuestros hijos, llegando a instancias legales. La paternidad también implica un desafío emocional y de conexión, tanto para los padres como para los hijos. Los padres deben aprender a conocerse a sí mismos a expresar y gestionar sus emociones (gran tarea por hacer), a entablar una comunicación asertiva con nuestra pareja y con nuestros hijos donde podamos brindar apoyo, afecto y orientación, establecer límites, respetar la diversidad y a adaptarse a los cambios buenos y/o malos que puedan surgir. Los hijos por su parte, deben aprender a reconocer, valorar y respetar el rol de su padre, a establecer vínculos de seguridad, confianza y respeto que hoy en día tanto necesitamos conectar con los nuestros, a desarrollar su identidad y su autoestima, y a enfrentar los conflictos y las dificultades que puedan tener con su padre.»
El amor paternal será una gran oportunidad constante por experimentar, sentir y vivirlo con nuestros hijos si es verdad el rol de padre ha ido evolucionando por el hecho que lo hemos compartido con nuestra pareja, pero en la mayoría de las veces solo nos ponemos el traje de proveedor y protectores del hogar dejando a un lado el apapacho que día a día podemos darnos con nuestros hijos, vivir el amor de padre a hijo y de hijo a padre será una conexión tan amorosa que nos llevará a ser mejores seres humanos. Saludos Braulio. Alfonso Talavera García
“Recuerda que algunas veces los milagros, son personas”
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