Yo necesito pocas cosas
y lo poco que necesito, lo necesito poco.
San Francisco de Asís
POR: THELMA MORALES GARCÍA
Francia al igual que Alemania, son países que tienen como consigna Trabajar para vivir y no vivir para trabajar, los datos que proporciona un análisis realizado en Francia, es que los franceses prácticamente no tienen deudas y para ellos es casi inexistente el uso de las tarjetas de crédito, por lo que los bancos ofrecen venta de valores y otros servicios.
José Abdón Flores escribe sobre “El Secreto de los franceses para vivir bien” es el siguiente: “La estabilidad financiera de Francia se debe, entre otras cosas, a un hecho que en otros países parece inaudito: aquí el crédito y su concepto casi no existen. Junto con Alemania, que tiene las reservas de oro más grandes en el mundo, Francia es un país donde lo que se adquiere se adquiere con dinero propio, nunca del banco, y se paga por lo general en efectivo.”
Mientras que la gente de la tercera edad en Francia paga sus gastos con cheques de su cuenta personal y dinero ahorrado, lo que les da mayor seguridad pues los trámites para cobrarlos tardan alrededor de tres días, el proceso de revisar que esté correcto y quien lo cobre debe estar debidamente identificado.
En países como el nuestro para la utilización de las tarjetas de crédito, se necesita tan solo un par de minutos para realizar una transacción en cualquier centro comercial o tienda departamental, sólo se pasa el plástico en una terminal y listo, en Francia es muy raro encontrar este tipo de terminales. Es decir que los franceses compran al contado a excepción de los bienes inmuebles y por lo tanto casi no tienen deudas.
Reza un refrán que “el dinero no es la felicidad, pero cómo se le parece”, recuerdo que en la película de Pedro Almodóvar “Átame”, en una de las escenas se muestra un anuncio televisivo que dice ¿Por qué los jubilados alemanes veranean en los mejores lugares, mientras los españoles piden limosna en la puerta del metro? y concluye diciendo que porque los alemanes piensan en su jubilación el mismo día en que empiezan a trabajar por vez primera, mientras que los españoles lo hacen ya cuando se tienen que jubilar. Ello nos habla de una previsión, pero también de una forma de vida como la de los franceses, vivir la vida y vivirla lo mejor posible.
En Francia se trabaja para poder disfrutar de buena comida y bebida, ropa adecuada, vacaciones de un mes, tiempo para estar con la familia, ver alguna exposición o tomar un café. No todo mundo lo consigue , pero la mayoría de los franceses a eso aspira.
Flores nos da un dato revelador según los estudios realizados por el Centro de Investigación para el Estudio y Observación de las Condiciones de Vida de los franceses, un francés de clase media consulta varias veces al mes su cuenta bancaria y de acuerdo con sus ingresos elabora un presupuesto mensual y en ocasiones anual. Un gran porcentaje de sus gastos tiene que ver con alimentación, vestido y esparcimiento.
Mientras que en países como México y Estados Unidos se vive para trabajar y el estrés fundamentalmente es provocado por la angustia de las deudas adquiridas y los pagos a las tarjetas de crédito. Parece algo difícil de pensar en que podemos adquirir las cosas de contado y no ha crédito, en lo personal procuro en la medida de lo posible evitar las deudas, pero no siempre se logra, me gustaría pensar como Facundo Cabral (1937-2011) quien decía que: “Me gusta salir a mirar aparadores para darme cuenta de las cosas que no necesito”, eso suena de maravilla y deberíamos imitarlo, pero las mujeres pocas veces lo logramos.
Sin embargo, de lo que sí estoy convencida es que siempre será mucho mejor no deberle a nadie -sobre todo a los bancos- y disfrutar de las cosas sencillas de la vida, eso sin duda será la mejor medicina contra el estrés.
Espero sus comentarios en el correo lamyfriend@aperturaintelectual.com
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Apertura Intelectual 
Excelente forma de vida que deberíamos de imitar, viviríamos más tranquilos sin tener adeudos y nuestra economía sería diferente. Cuestión de educación
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