POR: THELMA MORALES GARCÍA
Todos hemos admirado las expresiones que del arte provienen, su belleza o colorido, su forma o textura; empezamos desde la infancia a apreciar la belleza de las cosas. La admiración por la pintura es parte de la historia de los pueblos en el mundo, prueba de ello son aquellas obras que con el tiempo adquieren una mayor valoración derivada de su estética y belleza que se muestra en los trazos de un lienzo; en la mayoría de los casos la figura del artista pasa a segundo plano, sin embargo tenemos los museos para aprender y poder admirar muchas de las colecciones que albergan en sus recintos, así como a quienes imprimieron un sello distintivo en la pintura, conociendo parte de la trayectoria del artista.
Daniel Báez Boronat, nació el 29 de junio de 1932, en la ciudad de México. En 1947 inició sus estudios de pintura en el Instituto Nacional de Bellas Artes, además asistió a la academia de San Carlos de 1953 a 1956, donde fue condiscípulo de Luis Nishizawa; entre sus maestros destacan Rafael López y Picaseño.
En 1968 es nombrado profesor de Diseño Básico en la facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, y en 1970 imparte el taller de Forma en la misma universidad hasta 1980, año en que se traslada a vivir en el municipio de Ixtapan de la Sal, Estado de México, donde imparte clases primero en la Preparatoria (1985) y después en la escuela de Bellas Artes (1987) de ese municipio, donde comparte sus conocimientos en Artes Plásticas; lo mismo hará en la escuela de Bellas Artes de Toluca. Avalan su trayectoria más de ochenta exposiciones individuales y colectivas. En 2018 fue galardonado con la Presea Estado de México, Sor Juana Inés de la Cruz en el campo de las artes; siendo esta, la mayor distinción para creadores mexiquenses de reconocida y destacada trayectoria.
Reconocer a un artista plástico que ha forjado una trayectoria de más de 70 años, en el Estado de México, a través de este catálogo que es un testimonio de la generosidad de nuestro artista, pues en él se presentan 100 obras de su autoría que recientemente pasaron a formar parte del acervo artístico de la entidad y dicha colección se exhibe en diversos museos como el de Arte Moderno en la ciudad de Toluca donde hay una sala permanente con su obra, así como el Gonzalo Carrasco en Otumba, el Centro Regional de Cultura de Tenancingo, Centro Cultural Mexiquense Bicentenario en Texcoco, por sólo citar algunos.
“Acantilados de la Memoria” es un recuento de la vida artística de Báez, presentando una selección de las diversas épocas creativas y temas recurrentes como: Abstracciones, Culto a la muerte, Escultura y Arte objeto, Mujeres y musas, Paisajes y abismos, Personajes y religiosidad. Que en conjunto nos dan una amplia perspectiva del legado y quehacer artístico que aún se manifiesta en sus sueños.
Cabe señalar que también su expresión poética está presente en cada una de sus obras, es ahí donde se muestra su doble talento, debido a la calidad de sus composiciones tanto con la pluma, como el pincel. El catálogo se puede adquirir en el Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal en Pedro Ascencio número 103, colonia la Merced, Toluca, Estado de México.
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Un comentario en “Acantilados de la memoria”