POR: THELMA MORALES GARCÍA
Desde mis años de estudiante «La Decena Trágica», fue un momento de la historia que no me quedaba muy clara, pues como su nombre lo indica se hacía referencia a los 10 días en los que el usurpador Victoriano Huerta dio un golpe de estado al gobierno y mandó asesinar al presidente Francisco I. Madero y a José María Pino Suárez. Díez días pasaron para que se restableciera el “orden” en la ciudad de México.
Pero había muchos más personajes que intervinieron en esta revuelta que se suscitó en Palacio Nacional y sus alrededores, fue hasta que me dediqué a estudiar a fondo la obra de Alfonso Reyes, que me enteré que su padre el General Bernardo Reyes participó en el inicio de lo que sería este momento en la historia de México y fue acribillado en las puertas de Palacio Nacional a donde había ido acompañado por un grupo de sus seguidores. Ignacio Solares publicó hace un par de años el libro “Un sueño de Bernardo Reyes”.
Recuerdo que se realizó una presentación de este libro en la Capilla Alfonsina en la ciudad de México, con la participación de Vicente Quirarte quien comentó que en algún momento José Emilio Pacheco había hecho referencia a la historia que se cuenta una y otra vez y lo comparaba con lo sucedido en el naufragio del Titanic, pues todos saben que sucedió, pero todos quieren seguir escuchando la historia, lo mismo pasa con lo sucedido aquél 9 de febrero de 1913.
También recordó a un maestro de la escuela primaria llamado Manuel T. Moreno (así firmaba su nombre pues la T era de Toral, primo hermano de León Toral el que asesinaría a Álvaro Obregón algunos años después), quien les había platicado que siendo él un niño había estado presente aquel 9 de febrero con tan sólo 10 años y de camino a la calle del Seminario rumbo a los baños, pues era domingo y ese día le tocaba baño, vio a muchos curiosos que sabían de los rumores de lo que iba a suceder. Entonces vislumbró la figura de un hombre de gran barba montado en un caballo negro que se enfilaba por la calle de moneda rumbo a las puertas de Palacio Nacional. Este niño sería testigo de la muerte del General Bernardo Reyes. Por lo tanto este testimonio que Vicente Quirarte tuvo directamente de un testigo presencial, es invaluable.
Este libro reúne varios testimonios no sólo de historiadores, sino de quienes vivieron ese momento, por ello es importante leerlo aunque sea una novela, el tema histórico nos revela muchos acontecimientos reales, por ello el autor Ignacio Solares asegura que se debe de indagar en la historia y por ello considera que una de las mejores novelas históricas que reconoce es sin duda “Noticias del Imperio” de Fernando del Paso y explicó lo siguiente: “Yo tengo la fórmula de que el novelista puede llenar los huecos con la imaginación, mi novela nació cuando leí las memorias de Rodolfo Reyes quien decía que su papá padecía grandes fiebres por las noches y de ese hecho me surgió la idea de escribir el libro”. Obviamente para el General Reyes esas fiebres le provocaban pesadillas pero ese título no sonaba bien, en cambio el Sueño de Bernardo Reyes suena mucho mejor.
Solares afirma que la novela histórica debe partir de hechos reales y las novelas históricas más relevantes en nuestro país así nos lo demuestran y citó dos novelas más “La sombra del caudillo” de Martín Luis Guzmán y “El Seductor de la Patria” de Enrique Serna.
Espero sus comentarios en el correo lamyfriend@aperturaintelectual.com
Sigue Apertura Intelectual en todas nuestras redes:
Te invitamos a que califiques esta información.
ENTRADAS RELACIONADAS
Apertura Intelectual 