Mundo interior

Por: Susana Dumit Garciarreal

No sé si les ha pasado en algún momento de su vida que, están rodeados de mucha gente, pero ellos no comprenden lo que estamos viviendo, cómo nos vemos, ni cómo nos sentimos desde que nos convertimos en mamás.

Pero saben qué, con el pasar de los años entendí que no tiene nada de malo, porque no todos tienen la capacidad de acercarse a las situaciones complejas o dolorosas, y al darme cuenta de esto, dejé de tomar muchos comentarios o actitudes de manera personal.

Sé que puedo ser incómoda para muchas personas, por varias razones, tener un pequeño con discapacidad, ser madre soltera, etc.; muchos me comentan que soy una mujer con fortaleza, que tengo el cielo ganado, que Dios me va a recompensar, y créanme que entiendo su punto de vista, pero realmente no soy una víctima de la vida, no elegí tener un hijo con discapacidad, así me tocó y lo amo con todo mi corazón, acepté su condición desde que entendí que tenerlo conmigo es un milagro; lo que sí decidí fue la manera en la que quiero vivir, disfrutar lo que tengo y agradecer por lo que no tengo.

Mis hijos y yo somos una triqueta, las tres fuerzas del amor infinito, no necesito que todos entiendan mi experiencia, pero la comparto con todo el corazón para las personas que les pueda ayudar, si se sienten identificados darles un pequeño apapacho y decirles que no están solos.

Entendí que lo importante de este viaje es que yo me acepte, me respete y me ame a mí misma, porque si yo estoy bien, mis hijos también lo estarán.

“Recuerda que algunas veces los milagros, son personas”

Si deseas compartirme tus experiencias o tienes alguna pregunta escríbeme al correo susanadg@aperturaintelectual.com y con gusto te responderé.  

Sigue Apertura Intelectual en todas nuestras redes:

Te invitamos a que califiques esta información.

ENTRADAS RELACIONADAS

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.