Por: Luis Roberto Peralta Hernández
A lo largo de la historia reciente en nuestro país, el actual titular del Ejecutivo Federal, así como la candidata a sucederlo se han pronunciado en repetidas ocasiones de manera negativa a las políticas neoliberales o a los gobiernos neoliberales que le han antecedido, culpándolos de muchos de los males que aquejan a la nación mexicana; sin embargo, estimado lector, sabe usted ¿qué es el neoliberalismo?
Pues bien, si hablamos del neoliberalismo, tendríamos que partir del reconocimiento dentro de la sintaxis de la palabra del prefijo neo, lo que implicaría que hay un antecedente.
El liberalismo es una corriente filosófica, política y económica que defiende la libertad individual, la igualdad de oportunidades y la limitación del poder del Estado en la vida de las personas. Surgió en el siglo XVIII como una reacción contra el absolutismo y promovió ideas como el libre mercado, la propiedad privada, la separación de poderes, así como el reconocimiento y tutela de los derechos individuales.
El absolutismo se caracterizaba por la centralización del poder en la figura del monarca, el establecimiento de un gobierno burocrático altamente jerarquizado y el uso de la fuerza para mantener el orden y la lealtad de la población. Se basaba en la idea de que el monarca era el único soberano legítimo y que su autoridad no debía ser cuestionada.
El neoliberalismo es una corriente económica, política y social que surgió a mediados del siglo XX en contraposición a la idea del intervencionismo del Estado en prácticamente todas las áreas de la vida de la sociedad, puntualizando la parte de la economía.
La visión de las tendencias neoliberales se caracteriza por defender la libre competencia, abre la posibilidad para que sean los particulares quienes con sus actividades muevan el mercado, con ello se fortalece la libre competencia y depende de ella, en gran medida, los precios de los productos y la oferta de los mismos. Para lograrlo es necesario limitar las actividades o la injerencia del Estado en muchos ámbitos de la vida, pretendiendo que se concentre en aquellos que sean prioritarios para el desarrollo social, por lo que no es deseable que los estados cuenten con empresas puesto que éstas pueden generar ganancias o pérdidas para la cuenta pública lo que conlleva a la privatización de empresas estatales, la desregulación de los mercados y la liberalización del comercio internacional.
Por lo tanto, consideran también necesaria la reducción de impuestos, la flexibilización laboral y la eliminación de barreras comerciales con otros países para estimular la inversión.
Desde una perspectiva política, el neoliberalismo defiende la limitación del papel del Estado en la vida de los individuos y en la regulación de la actividad económica. Esto puede implicar la privatización de servicios públicos como la salud, la educación y la seguridad social, así como la reducción del gasto público en áreas como la asistencia social y la infraestructura.
Como toda corriente política y económica, cuenta con cuestiones que podríamos considerar como positivas y otras negativas, en gran medida a partir de la visión de cada uno.
Dentro de sus ventajas encontramos:
Los defensores del neoliberalismo sostienen que, al promover la competencia y la eficiencia en los mercados, se estimula el crecimiento económico y la creación de riqueza, con lo que se fortalecen los sistemas financieros de los países.
La privatización de empresas estatales y la desregulación pueden conducir a una mayor eficiencia en la asignación de recursos y en la prestación de servicios, ya que se incentiva a las empresas a operar de manera más productiva y competitiva. Los gobiernos enfocan sus esfuerzos sociales, políticos y sobre todo económicos en cuestiones de carácter prioritario, a decir de quienes apoyan esta ideología, por ejemplo, no diluyendo los recursos en cuestiones que pueden cubrirse a través del libre mercado.
Mayor acceso a bienes y servicios: La liberalización económica puede llevar a una mayor disponibilidad y variedad de bienes y servicios para los consumidores, ya que se eliminan barreras comerciales y se fomenta la inversión extranjera.
Espero con el siguiente ejemplo poder aclarar cualquier duda:
A decir de los impulsores del neoliberalismo. El respeto al derecho individual del trabajo puede llevar al emprendimiento de cualquier persona. Si consideramos al sector educativo, el facilitar que ciertos particulares puedan ofertar distintos niveles educativos permite que quien tenga la posibilidad de ello, pueda ingresar a sus hijos a una institución particular, liberando espacios en las escuelas públicas, que si quisieran dotar del servicio al 100% de la población resultaría ineficaz, ineficiente e insuficiente.
Otro ejemplo claro es el suministro de la electricidad. En diversos países de corte neoliberal, existen diversas empresas que se encargan de la generación, traslado y cobro de energía eléctrica, siendo el usuario quien determina la compañía que le ofrezca un mejor servicio o de acuerdo a sus posibilidades, pagando una cuota al Estado.
Y sus detractores sostienen como desventajas:
Uno de los principales argumentos en contra del neoliberalismo es que suele aumentar la desigualdad económica al favorecer a los sectores poderosos de la sociedad, mientras que deja rezagados a los más vulnerables. Es decir, se abre la brecha de la desigualdad.
La búsqueda del crecimiento económico y la maximización de beneficios pueden conducir a la sobreexplotación de recursos naturales y a la degradación del medio ambiente, sin tener en cuenta los costos ambientales a largo plazo.
La desregulación financiera, la liberalización de los mercados y la poca intervención del estado en la libre competencia pueden aumentar la vulnerabilidad a crisis financieras y económicas, encarecimiento de los productos básicos y casos de sobreprecio de ciertos bienes y servicios fundamentales.
La reducción de la actividad estatal y su trascendencia en la prestación de servicios sociales, como la salud y la educación, puede dejar a sectores desfavorecidos sin acceso adecuado a estos servicios, ampliando la desigualdad.
Considerar que el Estado debe ser quien controle todo lo que ocurre en su interior para responder de manera pronta, oportuna y responsable ante las necesidades de su población.
Como pudimos apreciar estimado lector, las cosas no pueden ni deben ser consideradas como blancas o negras, es decir, ni los neoliberales son conservadores ni fueron la panacea para el crecimiento armónico de la sociedad, ni las políticas estatistas, en que se prepondera la injerencia de actividad estatal o socialistas han dado luz de ser la verdadera respuesta al desarrollo comunitario.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar al mundo. «
Eduardo Galeano
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