POR: LIGIA PÉREZ GARCÍA
El duelo por pérdida de la salud, se da por el diagnóstico de una enfermedad, por la pérdida de la capacidad para hacer algunas cosas y/o pérdida de la funcionalidad de tu cuerpo, así como las pérdidas agregadas que van junto a la pérdida de la salud como las pérdidas económicas, de independencia, pérdida de rol, pérdida de status.
Es importante que se reconozcan y se validen las emociones por las que está transitando el paciente, vivir cada una de las emociones para poder avanzar en el proceso de duelo, es probable que en un principio este en shock al haber recibido el diagnóstico y querer pedir una segunda o tercera opinión, después, por lo general, negará lo que se está viviendo: no puede ser que esto me esté pasando, ¿por qué a mí?, ¿por qué no a él?.
Otra emoción completamente esperada en este tipo de duelo es el miedo, la persona se hará consciente de ellos, habrá mucha incertidumbre sobre el futuro, ¿qué me va a pasar, voy a sufrir?. En algunos casos, los pacientes llegan a sentir mucha rabia y culpa, se preguntarán si podrían haber evitado de alguna forma la enfermedad o si alguna de sus acciones la provocó.
También se puede vivir la desesperación, confusión, vergüenza, incertidumbre, ansiedad, depresión, estrés, etc. Hay que validar cada una de esas emociones ya que son respuestas esperadas ante la pérdida.
Que el paciente exprese todo lo que está sintiendo, permitirá que el duelo fluya, que se regulen las emociones y que con el tiempo, el paciente pueda llegar a tener diferentes perspectivas y hasta encontrar un crecimiento personal o un sentido de vida.
Este duelo no solo lo vive el paciente, lo vive también la familia, de alguna forma todos tendrán que cambiar rutinas y adaptarse a una nueva forma de vida, entre más comunicación exista entre el núcleo familiar, más fácil será está adaptación. También los amigos son una parte importante y pueden apoyar en todo este proceso, pasando tiempo, conteniendo, escuchando, siempre con mucho amor, empatía y comprensión, recordemos que la red de apoyo siempre es fundamental en los momentos de crisis.
¿Qué puede ayudar?
• Buscar información confiable sobre la enfermedad, eso podrá dar algo de tranquilidad, recordemos que google tiene muchísima información pero no toda es fidedigna.
• Mantenernos lo más sanos posibles.
• Alimentarnos adecuadamente.
• Dormir 8 horas al día.
• Realizar de 20 a 30 minutos de ejercicio, si la enfermedad nos lo permite.
• Saber pedir ayuda.
• Trabajar en nuestra salud mental, acudir con un psicólogo o un tanatólogo que nos ayude a procesar mejor este tema o trabajar en nuestras pérdidas.
• Fortalecer nuestra red de apoyo.
• Aprender a ser flexibles.
• Tener buena actitud.
• Intentar ser positivo.
• Evitar en lo posible la dependencia.
• Adaptarse y reconocer lo que si se tiene.
• Enumerar las fortalezas físicas, mentales y espirituales y optimizarlas.
Recordemos que el duelo es un proceso de mucho aprendizaje y en el tema del duelo por pérdida de la salud, puede ser una oportunidad para cambiar cosas en su vida, se busca que el paciente logre aceptar su enfermedad, que aprenda a integrar sus pérdidas y que se adapte a su nueva forma de vida.
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Excelente tema Ligia y sobre todo para personas mayores que siempre hemos sido autosuficientes e independientes toda nuestra vida, tiene que ser un fuerte golpe al quedar con alguna discapacidad y tener que depender de alguien más. No debe ser nada fácil.
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