| 06 DE AGOSTO DE 2024 | Jeroglíficos hoy Emojis.Comunicación ahora incomunicación |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
La comunicación es, probablemente, la primera actividad que gestionó el ser humano, ya sea por necesidad o por querer eliminar la ansiedad; empero, es el invento más grande de la historia según mi punto de vista ya que con ello hemos logrado avanzar al punto en que nos encontramos hoy, en haber podido tocar el suelo lunar, pero también conocer las maravillas del fondo oceánico, así como transmitir conocimiento que en algún momento se tildaba de verdadero y que años más tarde se consiguió refutar y dar la razón científicamente del por qué no debía ser así, entonces partiendo de estas premisas me parece muy interesante contrastar un efecto cíclico que desde hace algunas décadas ha tomado mayor presencia en nuestras vidas y que nos remonta a los inicios de la historia mundial, ya que fue gracias a las primeras expresiones pictográficas que se puede registrar lo que sucedía y comprenderlo.
Hace más de 40,000 años cuando el Homo Sapiens comenzó a sustituir a sus similares antepasados (neanderthalensis, rhodesiensis y heidelbergensis, los más antiguos datan de hace 60,000 años) nuestra historia se comenzaba a relatar gracias a la impresión de imágenes en las paredes de piedra de las cuevas y tal vez, pudo comenzar a manera de juego o inclinados por el temor, sin embargo, es gracias a esa “escasa” racionalidad que hoy hemos conseguido “comunicarnos” de mejor manera, y tildo la palabra porque en realidad considero que nuestra sociedad en general cada día se encuentra menos comunicada cuando comparamos por un lado las grandes tecnologías que nos acercan a personas que están del otro lado del mundo versus la manera de resolver conflictos; me explico un poco. Resulta bastante interesante notar que aunque exista el dominio de diferentes idiomas, la posibilidad de vivir plenamente la cultura de un país por haberse mudado o bien haber viajado lo suficiente como para entender a la cultura que nos guste, pueda ser tan amplia la brecha no solo en el conocimiento sino en la calidad de la información y procesamiento de la misma cuando una noticia es exactamente la misma ya sea leída o escuchada en Puerto Rico, Zimbawe o Bután.
Adelantándonos muchos milenios y gracias a civilizaciones como la egipcia y la sumeria quienes, ocupando lugares distintos iniciaron una “escritura” precaria para dar testimonio de lo que veían, hacían e incluso transmitían a sus contemporáneos pero hoy en día tanto los Jeroglíficos como el sistema Cuneiforme son los que la ciencia ha reconocido como los primeros sistemas de escritura que terminarán en una enseñanza y transmisión de un conocimiento, de tal suerte que regresándonos a ese punto de la historia, estaríamos parados en el año 3,500 – 3,200 años antes de Cristo cuando el hombre comenzó a transmitir un conocimiento bajo una misma directriz, es decir, que todos aprendían lo mismo o al menos entendían la misma idea de lo que veían representado en pictogramas.
Intentando darle velocidad a la gran evolución que ha tenido nuestra escritura y lenguaje solo basta recordar que entre esos primeros sistemas y los idiomas que hoy conocemos pasaron el alfabeto griego, las lenguas romances, idiomas como el Urdu, Sánscrito, Chino, Hebreo, Árabe, Farsi, en fin muchas otras maneras de entenderse mejor entre los pobladores de ciertas regiones y con ello comenzaron a realizarse mayores y mejores hazañas en todos los rubros de la vida, desde una mayor organización en los temas bélicos hasta el entendimiento del funcionamiento básico y avanzado de nuestro cuerpo, el control de plagas, enfermedades, la creación de mayores asentamientos humanos y con mejores condiciones y todos los avances que podamos imaginar comenzaron con la misma premisa, la posibilidad de entendernos con los demás, de hablar el mismo idioma, dialecto o lengua.
Nuevamente adelantando otros milenios, llega el momento cumbre de la transmisión del conocimiento y es gracias al inventor alemán Johannes Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg que surge la imprenta en el año de 1440, después vendrá el primer periódico en junio de 1605, posteriormente en diciembre de 1895 disfrutamos del primer filme llamado ”La llegada del tren” de los hermanos Lumiere para darle cabida solo unos años adelante a Guillermo Marconi con la creación de la radio en 1896 y esperar pocos años más para la llegada del medio de transmisión masiva de “conocimiento”, la televisión en marzo de 1925. De todo este proceso, considero importante resaltar que únicamente dos de estos 5 inventos que han revolucionado la historia, son visuales, los otros tres nos llevan por un proceso de razonamiento mayor, el tener que comprender la información y después crear un juicio, ya que las imágenes nos llevan de la mano hacia lo que se quiere expresar, no en vano tenemos ese dicho de “una imagen vale más que mil palabras”. Ahora bien llegamos a ésta, nuestra época, y específicamente en septiembre de 2017 se da a conocer un proyecto sumamente ambicioso denominado “The Hieroglyphics Initiative” que fue presentado en The British Museum donde unieron esfuerzos empresas de tecnologías como Psycle, Ubisoft y TensorFlow de Google para crear una plataforma capaz de identificar secuencias de glifos y poder traducirlos de manera mucho más precisa y rápida, con esto, el 15 de julio de 2020, fecha significativa por no utilizar la palabra SIMBÓLICA, que coincide con el 221 aniversario del desciframiento de la piedra de Rosetta por parte del egiptólogo e historiador Jean-François Champollion, la empresa Google a través de su rama “Art & Culture” presentó el programa FABRICIUS que cuenta con 3 diferentes áreas para todos los públicos que van desde el aprendizaje, el juego y una sección especialmente diseñada para personas con conocimiento en glifos egipcios y en esta plataforma se puede seleccionar una fotografía y el programa hará el trabajo de identificación, en verdad una maravilla porque ahorra mucho tiempo a quienes se encuentran en campo intentando mostrarnos las maravillas del antiguo Egipto; empero, la parte lúdica desafortunadamente fue la que mayor jugo se le ha sacado y ahora no solo es posible utilizar jeroglíficos como emojis sino que hasta juegos online han aparecido.
Todo en la vida es cíclico, algunos ciclos son buenos y otros malos, y el que vivimos ahora con la falta de comunicación es uno de éstos últimos porque pretendemos comunicar emociones, sentimientos y pensamientos basándonos en dibujos (emojis) que serán más que subjetivos ante los ojos de los demás, incluso entre personas de la misma generación, que decir de intentar externar algo con personas de diferentes épocas; por otro lado el uso de emoticones limita la capacidad comprensiva de las personas, elimina vocabulario y provoca un razonamiento de menor calidad y esto lo podemos ver palpable en la prueba PISA que es organizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que según los resultados que obtuvo nuestro país en la última prueba realizada en 2022, logramos 126 puntos menos que Japón, el país con la mejor calificación y a contrario sensu, estamos únicamente 6 puntos por encima de Colombia que fue el peor evaluado; empero, México tiene graves deficiencias en tres áreas como matemáticas y comprensión lectora así como en ciencias donde obtuvimos el antepenúltimo lugar en las primeras dos áreas y el último en ciencias. Cabe mencionar que en todo el mundo la evaluación sufrió un retroceso en las primeras dos áreas que es el rezago derivado de la pandemia; sin embargo, no es la excusa para que los mexicanos nos echemos a la hamaca porque nunca hemos estado en un nivel deseable ya que al menos en esta edición, obtuvimos 407 puntos globales que significa estar 71 puntos por debajo de la media que proporciona la OCDE.
Ahora bien, existe un sistema para medir la mejor manera de que una persona pueda aprender desarrollada desde 1925 que se llama “Pirámide de William Glasser”, en la cual, el médico, psicólogo y psiquiatra estadounidense del mismo nombre, le asigna un porcentaje que comienza con 10% de lo que se lee, 20% de lo que se escucha, 30% de lo que se ve, 50% de lo que se escucha y ve, 70% de lo que discutimos con los demás, 80% de lo que hacemos y 95% de lo que enseñamos y esto va encaminado a la manera en que las personas pueden fijar el conocimiento y además hace hincapié en que los estímulos auditivos, emocionales y visuales son simplemente una herramienta de apoyo para potencializar el aprendizaje; empero, la mejor manera es a través de compartir el conocimiento; de tal suerte que basándonos en esta medición no es de extrañar que los resultados de una evaluación que viene de un receso por el COVID-19 que obligó a los alumnos a la nula convivencia y por el contrario a estar pegados a una computadora limitándose a leer, ver y escuchar, hayan mostrado dichos resultados, por lo tanto, esta manera de medir el aprendizaje ya demostró su verdad.
Por otro lado, existen diversos análisis, ensayos y estudios que han demostrado el impacto de los emojis en la actividad cerebral y uno de ellos elaborado por Eva María Rosa Martínez y David Martínez Rubio para la Facultad de Psicología, Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” en España, deja muy claro que el uso de estas herramientas sobre todo utilizadas en la parte digital, no generan una respuesta neural ya que solamente se basa en un conocimiento asociativo, es decir, en palabras simples, no provocan que el cerebro piense, únicamente se reconoce este tipo de lenguaje por la experiencia, nada más; empero, para el caso de la comunicación entre parejas o al tratar con posibles clientes, resulta que también se han realizado diversos análisis y es una herramienta súper poderosa porque ataca precisamente las emociones y conecta a un nivel más profundo ya que al menos un 70% de nuestra interacción con quienes nos rodean proviene de señales no verbales, entonces, en este caso se volvería imprescindible su uso.
Finalmente, para algunos siempre será más fácil o práctico el aprendizaje basado en imágenes ya que son mucho más visuales que otros, para algunas personas, el aprendizaje será mayor leyendo y repasando, pero existirá otro grupo de personas que aseguren que el aprendizaje es un ciclo que se conjuga entre adquirir conocimiento y transmitirlo; sea cual sea la mejor forma de aprender que tengas más desarrollada, lo cierto es que en ocasiones (muchas) se ha comprobado que lo “original” suele tener mejores técnicas que lo “innovador”, solamente que en este caso particular, mi postura es que al expresarnos con imágenes estamos dejando a un lado la belleza y concreción de un lenguaje universal para reducirlo a la subjetividad individual de quien recibe el mensaje, sin añadir que estamos orillando a generaciones a que su cerebro deje de pensar, de crear redes neuronales y se regrese a conexiones básicas como son la observación sin razonamiento pero ¿tú que piensas?.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1660 fallecía en Madrid, España el pintor del periodo barroco español Diego Rodríguez de Silva y Velázquez quien es considerado como uno de los máximos exponentes de la pintura universal y cuyo legado incluye obras como “El aguador de Sevilla” (1620), “La rendición de Breda” (1634) y por supuesto su obra cumbre “Las meninas” (1656); en 1881 nacía en Darvel, Escocia el científico, farmacólogo, inmunólogo, médico, micólogo y microbiólogo Alexander Fleming quien, entre muchos otros de sus grandes aportes, nos dejó la “Penicilina” la cual, descubrió por accidente que entre las placas de cultivo de algunos experimentos sembradas con la bacteria Staphylococcus aureus había crecido un hongo incoloro alrededor que eliminaba a la bacteria y gracias a ello hoy contamos con el antibiótico por antonomasia; en 1945 en Hiroshima, Japón tres aeronaves boeing B-29 sobrevuelan la ciudad a una altura de 9,5 kilómetros para que, uno de ellos, el “Enola Gray” sea el encargado de soltar la primera bomba nuclear de la historia alrededor de las 08:15 am. La explosión se produjo en el aire a unos 600 metros del suelo nipón con una intensidad equivalente a 16 kilotones.
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