POR: LIGIA PÉREZ GARCÍA
La muerte de una mascota se vive de manera similar a la muerte de un ser querido, ambas conllevan un duelo, esto se debe a que se genera un vinculo fuerte y por que la mascota se vuelve parte de la familia, es un miembro más y cuando fallece se experimenta una gran pérdida.
Es un duelo que es catalogado como poco reconocido, muchas personas pueden considerar exagerado sentir una tristeza profunda o llorar por la muerte de una mascota, se piensa que no debería doler tanto ó que no debería ser comparable con la muerte de una persona, en este caso en particular, es importante recordar que cada duelo es único y personal, solo cada uno sabe el significado que tuvo esa mascota para su vida y algo que es aún más importante, nadie puede decirte por que o por quien hay que sentir dolor, ni que cantidad.
Se recomienda buscar en el círculo cercano a algunas personas que sean comprensivas con las que se pueda platicar sobre lo que esta pasando o bien, platicar con personas que también han afrontado la pérdida de su mascota, ya que podrán entender mejor por lo que se esta atravesando y podrán compartir como ellas sobrellevaron su duelo.
Algunas mascotas, en especial los perros, te permiten mantenerte activo, así que en algunas ocasiones sucede, que al fallecer la mascota paramos esa actividad, ya sea por que nos trae recuerdos o simplemente perdemos el interés, es importante tratar de reactivarnos con alguna actividad física, salir a caminar, jugar algún deporte, gimnasio, ya que nos ayudará no solamente a distraernos, sino a producir endorfina, serotonina, dopamina, todas estas hormonas nos ayudarán a sentirnos bien.
No es lo más aconsejable adquirir inmediatamente otra mascota, se recomienda primero vivir el duelo y adaptase a la pérdida de la mascota antes de decir tener un nuevo animal, además que, si se tiene hijos, esta experiencia puede tomarse como oportunidad para hablar sobre la muerte y las emociones que ésta conlleva y que el menor aprenda como transitar un duelo. Pasado el tiempo y ya que toda la familia se sienta lista para tener una nueva mascota pueden platicarlo.
La muerte de una mascota puede llegar a ser un duelo complicado sobretodo para un adulto mayor, ya que tristemente las mascotas terminan siendo su única compañía y llegan a suplir afecto y compañía. Si el dolor se siente demasiado fuerte, acompañado de una soledad intensa, se debería considerar un acompañamiento profesional.
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