| 15 DE OCTUBRE DE 2024 | Premios Nobel 2024 |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
Durante los días 7, 8, 9, 10, 11 y 14 de este mes, fechas adaptadas al horario que rige en México, diferentes instancias suecas como la Asamblea Nobel, la Real Academia de las Ciencias de Suecia, la Academia Sueca, así como el Comité Noruego anunciaron a los personajes que resultaron ganadores del Premio Nobel en su edición 2024 para las categorías de Medicina, Física, Química, Literatura y Paz respectivamente, y a pesar de que en su esquema original no estaba contemplado un reconocimiento en las áreas económicas, actualmente la misma Real Academia de las Ciencias es la encargada de determinar al ganador de esta rama de la ciencia, y aunque como cada año pueden existir discrepancias entre algunos académicos, científicos, expertos en las áreas, investigadores o simples mortales como muchos de nosotros, debemos enaltecer y recordar que el origen de esta distinción tiene un profundo acto de nobleza, empatía y algo de culpa.
La historia de estos galardones comienza con un desafortunado acontecimiento, el fallecimiento del ingeniero, inventor, químico sueco que inventó un método mucho más estable para manejar materiales explosivos, en este caso la nitroglicerina que había sido inventada por el italiano Ascanio Sobrero en el año de 1847, con esto, Alfred Bernhard Nobel, logró mezclar la nitroglicerina con un material absorbente, en este caso, microfósiles de algas que se encontraban inmersos en la diatomea, esto es, roca sedimentada, lo que permitía recubrir la nitroglicerina y bajo un cable detonador conseguir una detonación; a este invento lo denominó “Dinamita”, la cual, fue encaminada específicamente para trabajos industriales incluida la minería, excavación de montañas o para abrir paso y crear caminos; sin embargo, como hemos visto de manera reiterada con las diferentes sociedades, puede hacerse uso de diferentes herramientas en sentidos no productivos o con un interés distinto al original y la dinamita no fue la excepción, de tal manera que Alfred Bernhard Nobel, antes de morir, dejó estipulado en su testamento que «La totalidad de lo que queda de mi fortuna quedará dispuesta del modo siguiente: el capital, invertido en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyos intereses serán distribuidos cada año en forma de premios entre aquéllos que durante el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad…..” y continúa con una descripción detallada en la manera que deberán ser divididos los premios en cinco categorías, los encargados de llevar a cabo ese proceso de selección de candidatos y sobretodo el mensaje muy claro de que no importaba si los personajes tenían nacionalidad de la zona escandinava o no.
En primer lugar debemos recordar que este gran personaje no es importante sólo en el ámbito científico o como inventor sino, me parece más justo, reconocerlo como una persona de gran humanismo porque ese resto de su fortuna oscilaba aproximadamente en treinta y un millones de coronas suecas, asimismo, recordar que falleció el 10 de diciembre de 1896; sin embargo, entre el proceso de la ejecución de su testamento y la creación de la Fundación que ejercería dichos recursos se llegó al año 1900 para que la primera entrega de este enorme reconocimiento se llevara a cabo el 10 de diciembre de 1901 por supuesto en honor a la fecha de su fallecimiento siendo galardonados Emil Adolf von Behring (Fisiolofgía o Medicina), Wilhelm Conrad Röntgen (Física), Jacobus Henricus van ‘t Hoff (Química), Sully Prudhomme (Literatura) y de manera conjunta Jean Henry Dunant y Frédéric Passy en la categoría de la Paz. y se llevó a cabo en la Kungl Musikaliska Akademien (Real Academia Sueca de Música) y para la entrega exclusivamente de la categoría de la Paz, el recinto fue y sigue siendo el Ayuntamiento de Oslo y aunque no existe un dato claro de por qué Alfred Nobel decidió que los Noruegos fueran los encargados tanto de nominar, escoger y premiar al candidato de la categoría de la Paz, surgen dos motivos principales, el primero, es que mientras todavía vivía el creador de este premio, Noruega y Suecia seguían unidas en una misma nación, situación que cambió hasta 1905 (9 años posteriores a la defunción de Nobel) y la segunda consideración es que precisamente la parte “Noruega” era la que seguía pugnando por mantener unida a la nación, por la no militarización, todo parece indicar que su designio tomó en consideración ese argumento así como su forma no intervencionista para que fueran los “Noruegos” los encargados de velar por el premio que entiendo consideró más importante ya que su fortuna se vio incrementada gracias a la patente de la dinamita que fue usada en conflictos bélicos, algo de lo que él nunca estuvo de acuerdo y por ello decidió instituir este reconocimiento a nivel mundial.
A lo largo de la historia han sido reconocidos en cada una de las categorías, personajes de una talla mundial indudable por supuesto comenzando con Maria Salomea Skłodowska-Curie quien fue la primer mujer en obtener este galardón pero además la primera persona en obtener dos premios en diferentes categorías siendo Física en 1903 y Química en 1911, situación que solo se ha presentado en el caso de Linus Pauling quien recibió el premio Nobel de Química en 1954 y el de la Paz en 1962; sin embargo, existen otras tres personalidades que han obtenido dos premios pero en la misma categoría que son Frederick Sanger (Química 1958 y 1980), John Bardeen (Física 1956 y 1972) y K. Barry Sharpless (Química 2021 y 2022). En categorías como fisiología o medicina podemos nombrar a Francis Harry Compton Crick, James Dewey Watson y Maurice Hugh Frederick Wilkins quienes compartieron el premio en 1962 por su descubrimiento de la estructura molecular del ARN; en la rama de Literatura existen grandes nombres también y es interesante ver como han existido muchos latinoamericanos entre quienes destacan Gabriel García Márquez (1982), Gabriela Mistral (1945), Mario Vargas Llosa (2010), Miguel Ángel Asturias (1967), Octavio Paz (1990) o Pablo Neruda (1971); en la categoría de la Paz por supuesto que encabeza la lista la organización internacional Cruz Roja que ha sido condecorada en tres ocasiones (1917, 1944 y 1963) y su indudable labor altruista no tiene precedentes, además, no olvidemos que su fundador lo recibió en 1901 de manera individual, pero también han sido condecoradas enormes personalidades como Barack Hussein Obama II (2009), Henri-Marie La Fontaine (1913), Malala Yousafzai (2014), Martin Luther King Jr. (1964), Nelson Rolihlahla Mandela (1993), Rigoberta Menchú Tum (1992), Tenzin Gyatso (1989), Teresa de Calcuta (1979) o Theodore Roosevelt (1906) y para esta edición lo recibió Nihon Hidankyo por sus esfuerzos en combatir y solicitar la no utilización de armas nucleares ya que él es un sobreviviente japonés, víctima de los ataques de Hiroshima y Nawasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
Si bien es cierto que de manera regular es mayormente reconocido el premio de la categoría de la Paz, también debemos admirar las demás áreas y en esta ocasión los ganadores de la categoría de Física me parece que se llevan las palmas a todas luces, y es que el físico John Joseph Hopfield junto con el científico, informático y psicólogo Geoffrey Hinton lograron crear y generar redes neuronales artificiales que permiten el aprendizaje automático, en pocas palabras, son los reyes de la Inteligencia Artificial y a ellos deberemos estarles agradecidos por las presentes y futuras aplicaciones así como los beneficios que otorguen a la sociedad, solamente espero que ellos no deban ni tengan que cargar con una culpa como la de Alfred Nobel al ver que su invención fue ocupada con fines muy distintos para los que fue pensado en lugar de todo lo bueno a lo que podemos llevar la Inteligencia Artificial, porque eso en realidad es problema de nosotros como sociedad que preferimos encontrar los negativos antes que los positivos.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1844 nacía en Röken, Prusia (actualmente parte de Alemania) el catedrático, compositor, dramaturgo, escritor, filósofo, pedagogo y poeta Friedrich Wilhelm Nietzsche quien siempre fue un hombre muy controvertido por sus opiniones y acciones; sin embargo, su mayor aportación se obtiene de la deconstrucción cultural, filosófica y religiosa que regía en su época; en 1951 en la CDMX, México el ingeniero químico Luis Ernesto Miramontes descubre algo que cambiará el rumbo de la reproducción humana al sintetizar la hormona femenina “noretisterona” que más adelante se convertiría en el compuesto activo base de la píldora anticonceptiva; en 1991 en Washington D.C., Estados Unidos en la sede de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), perteneciente al Banco Mundial, la Republika e Shqipërisëes (República de Albania) es aceptada como Estado Miembro.
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