¿Qué son los aranceles?

Por: Luis Roberto Peralta Hernández

Sin lugar a dudas, la llegada una vez más al ejercicio del poder de uno de los países más poderosos del mundo, la del Presidente Donald Trump, trajo consigo una serie de polémicas decisiones, que afectan el entorno interno, de “vecindad” y revuelo a nivel mundial.

La polémica sin lugar a dudas, es uno de los elementos en los que el Presidente Trump se siente como pez en el agua. Muchas de las decisiones tomadas desde las primeras horas de su nuevo mandato, fueron aceptadas y aplaudidas vigorosamente por muchos de sus simpatizantes; otras en sentido contrario, han sido sumamente cuestionadas, sobre todo por organismos nacionales e internacionales así como por los gobiernos de distintos países.

Tanto con México como con Canadá, las relaciones en muchos sentidos son trascendentales, importantes y sobre todo necesarias para los estadounidenses, sin embargo, las políticas en distintos frentes que tiene el nuevo gobierno de aquel país, han sido utilizadas para dar un golpe en la mesa, buscando cambiar los derroteros de sus políticas. Si bien, la influencia del gobierno del vecino del norte afecta en mayor o menor medida a casi todos los países del mundo, la situación de los miembros del TMEC aborda un reto superior.

Cada una de las políticas implementadas, hasta ahora por el Presidente Trump, podrían será abordadas dentro del contenido del presente espacio, el deseo de su servidor para el caso de la presente, es abordar desde el punto de vista jurídico lo relacionado con los aranceles.

El tema de los aranceles, ha sido motivo de discusión y análisis por parte de los gobiernos de los países miembros de este tratado internacional y de cooperación de los países de Norteamérica pronunciando, cada Jefe de Estado, un discurso con los respectivos planes de acción inmediata, buscando contrarrestar los efectos negativos con respecto a este tema, sin embargo, es de preguntarse: ¿Qué son o para qué sirven los aranceles?

Pues bien, los aranceles son los impuestos o tarifas que un país aplica a los productos que se importan o exportan. Su principal objetivo es regular el comercio internacional, proteger las industrias nacionales y generar ingresos para el gobierno. Estos aranceles pueden aplicarse de diversas formas, como un porcentaje del valor del producto (arancel ad valorem) o como una cantidad fija por unidad de producto (arancel específico).

Los antecedentes de los aranceles los encontramos en los orígenes de civilizaciones como la egipcia y romana, allí los aranceles se utilizaban principalmente para recaudar fondos. En ambos casos se cobraban impuestos sobre las mercancías que cruzaban sus fronteras, como una forma de controlar el comercio y financiar el gobierno.

En la edad media, los reinos europeos aplicaban aranceles a los productos que cruzaban sus fronteras. Estas tarifas eran una fuente importante de ingresos para los monarcas, además de una herramienta para proteger las economías locales.

Con el auge del comercio internacional y la expansión de las rutas marítimas, los aranceles comenzaron a jugar un papel más importante en las economías europeas. Los mercantilistas, una escuela de pensamiento económico que predominó en esta época, abogaban por proteger las industrias nacionales mediante aranceles elevados a las importaciones.

Durante la Revolución Industrial, el comercio global creció considerablemente, y los aranceles se convirtieron en una herramienta clave para los gobiernos. Algunos países, como Gran Bretaña, adoptaron políticas de libre comercio, reduciendo los aranceles y promoviendo el intercambio internacional.

El proteccionismo de finales del siglo XIX y principios del XX, fue una medida que muchos países adoptaron, aumentando los aranceles para proteger sus industrias locales. Esto fue especialmente evidente durante la Gran Depresión (1929-1939), cuando muchos países aumentaron los aranceles para reducir las importaciones y proteger sus economías de la crisis.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el comercio global y la cooperación internacional pasaron a ser prioridades. En 1947, se creó el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que buscaba reducir los aranceles y promover el libre comercio entre los países. Este acuerdo evolucionó con el tiempo y se convirtió en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1995.

Hoy en día, los aranceles siguen siendo una herramienta importante en la política comercial. Si bien muchos países han reducido sus aranceles mediante acuerdos internacionales, algunos todavía aplican aranceles elevados sobre productos específicos para proteger industrias nacionales o como parte de disputas comerciales. Los aranceles pueden jugar un papel en las negociaciones comerciales y ser utilizados estratégicamente en disputas entre países, como ha sucedido en las recientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

Algunos de los especialistas de la materia sostienen que como puntos en favor de los aranceles encontraremos:

  • Los aranceles ayudan a proteger las industrias locales frente a la competencia extranjera. Al hacer que los productos importados sean más caros, las empresas nacionales tienen una ventaja competitiva. Esto puede permitir que las industrias en desarrollo o las más vulnerables se mantengan competitivas sin ser desplazadas por empresas extranjeras.
  • Al proteger las industrias nacionales, los aranceles pueden contribuir a la creación o conservación de empleos en sectores clave, como la manufactura, agricultura, y tecnología, ya que las empresas nacionales no tienen que competir con productos importados más baratos.
  • Los aranceles generan ingresos adicionales para el gobierno, lo cual puede ser útil, especialmente en economías que dependen de las importaciones para financiar programas públicos.
  • Los aranceles pueden ser una herramienta eficaz en negociaciones comerciales. Si un país siente que otro está aplicando prácticas comerciales desleales (por ejemplo, subsidios a sus industrias), los aranceles pueden servir como una forma de presión o retaliación.
  • Se presume que, al encarecer los productos importados, los aranceles pueden incentivar a los consumidores a comprar productos nacionales, lo que puede ayudar a fortalecer las economías locales y mejorar la autosuficiencia.

Por el contrario, dentro de los aspectos que se podrían considerar como negativos encontramos:

  • Los aranceles elevan el costo de los productos importados, lo que generalmente resulta en un aumento de los precios de los bienes y servicios. Los consumidores suelen enfrentar precios más altos, especialmente en productos que no se producen localmente.
  • Al proteger las industrias nacionales, los aranceles pueden fomentar la ineficiencia. Las empresas locales que están protegidas por los aranceles pueden no tener el incentivo de mejorar su productividad o reducir sus costos, ya que no enfrentan una competencia directa.
  • Los aranceles pueden generar disputas comerciales entre países, especialmente si se perciben como una barrera injusta al comercio. Esto puede llevar a guerra comercial, donde los países se imponen mutuamente aranceles, afectando el flujo de bienes y servicios entre ellos.
  • Si un país aplica aranceles a los productos de otro país, este último puede responder con aranceles similares, afectando las exportaciones del país que impuso los aranceles. Esto puede dañar sectores de exportación importantes, como la agricultura, la automotriz o la tecnología.
  • Los aranceles van en contra de las tendencias globalizadoras del comercio. Los acuerdos comerciales internacionales como los de la OMC buscan reducir los aranceles y promover el libre comercio. El aumento de los aranceles puede obstaculizar el crecimiento económico global y la interconexión de los mercados internacionales.

En nuestro país encontramos diversas disposiciones legales que regulan lo relacionado con este interesante tema entre las que sobresalen la Ley del Comercio Exterior que en su artículo 12 establece que, los aranceles son las cuotas de las tarifas de los impuestos generales de exportación e importación, La ley Aduanera y Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación.

Como pudimos apreciar los aranceles a través de la historia fueron una gran medida que permitió el crecimiento y empoderamiento de grandes potencias en las que se fincó su desarrollo. En la actualidad, las barreras comerciales a través de los tratados de libre comercio, la globalización y el intercambio tecnológico han logrado consolidar el avance sostenido comunitario, sin embargo, fenómenos como la migración y explotación laborar en algunos países ha generado que la balanza se incline de un lado hacia el otro. Como siempre estimado lector usted tiene la última palabra.

“La cooperación descansa en el simple principio de que como seres humanos nos necesitamos mutuamente.”

James Peter Warbasse

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