| 08 DE JULIO DE 2025 | “The Rehearsal”. ¿Producto de la ensoñación excesiva / desadaptativa? |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
Estamos por cumplir tres años desde que salió a la luz el primer episodio de la serie “The Rehearsal” bajo la plataforma de HBO, la cual, es creada, dirigida, escrita y protagonizada por el actor, empresario, comediante, director, guionista y productor canadiense Nathan Fielder, quien saltó a la fama con su serie de televisión “Nathan for you”, donde a manera de comedia, ayudaba a personas dueñas de pequeños negocios a incrementar sus ventas aprovechando su conocimiento en negocios.
Dicho programa de televisión se mantuvo al aire del año 2013 al 2017 en el canal de Comedy Central, que a su vez pertenecía al conglomerado de medios de comunicación VIACOM, y existen al menos dos episodios bastante curiosos, en los que, nuevamente, a partir de la comedia, montaba todo un escenario para que, por ejemplo, el dueño de una cafetería generara mayores ventas y por supuesto ganancias, de tal suerte que en el episodio 5 de la segunda temporada, surgió el café “Dumb Starbucks Coffee” en Los Angeles, el cual, utilizaba los elementos gráficos idénticos a los de la reconocida cadena de Starbucks, empero, agregando en todos los productos la palabra Dumb que en inglés significa tonto, por lo que era una verdadera parodia social pero que generó tanto interés en la población que se hacían filas enormes para comprar; el otro episodio al que me refiero, nos remonta a su primer temporada, en su cuarto episodio y es uno donde el propietario de un sitio de citas acepta la intervención de Nathan para generar mayor confianza en las mujeres para crear un perfil en la página sintiéndose más protegidas y el resultado es visitar a una mujer que tendrá una cita y le deja muy claro que para solicitar ayuda tendrá que gritar “Daddy, Daddy, come over now. Safe my life. You made a vow” que podría traducirse como “Papi, papi ven ahora. Salva mi vida. Hiciste una promesa” ya que, durante su siguiente cita el estará en el mismo lugar “encubierto”; por supuesto que haciendo a un lado lo ridículo que eso puede sonar, la mujer podría no sentirse para nada protegida, pero, este programa era de corte de comedia.
Las siguientes producciones que sacó al aire fueron “Who is America?” (2018), la primera temporada de “The Rehearsal” (2022), “The curse” (2023) y para abril de este 2025 comenzó la segunda temporada de “The Rehearsal”, que, dicho sea de paso, en el año 2006 creó bajo el concepto de largometraje, la película intitulada con el mismo nombre solamente que encaminada al género de “terror”. Una constante en sus programas es el experimento social, que lleva a la pantalla en estilo documental con un toque satírico; empero, en ésta, su última producción pareciera que no solo llevó al extremo esta manera de experimentar con la gente, sino que él mismo intervino de una manera tan intensa que hasta él, podríamos tildar de haber participado en su propio experimento.
Para poner un poco de contexto rápido, la serie “The Rehearsal” trata de situaciones futuras que por supuesto sucederán pero que realiza diferentes experimentos con personas para “vivirlos anticipadamente” y saber de antemano como podrían ser las diferentes respuestas ante diversos escenarios, es decir, solo a manera de ejemplo, en el primer episodio de la primer temporada intitulado “Orange juice, no Pulp”, un hombre llamado Kor acude con Nathan para ensayar una plática que tendrá con su amiga Tricia sobre un tema del que le ha mentido desde el momento de conocerse, de tal suerte que Nathan prepara a Kor para que se enfrente a todos los escenarios posibles, interrupciones, reacciones, distracciones e incluso abandono si es que Tricia no toma bien esta noticia. Lo más impactante tal vez de esta serie es que HBO me queda claro que abrió la cartera para permitirle recrear escenarios, contratar actores y dedicar horas de producción porque incluso el set de grabación fue hecho de manera idéntica a un bar donde se dará la conversación entre Kor y Tricia, pero mejor les recomiendo puedan disfrutar de esta serie.
En cuanto a la segunda temporada, el formato tuvo una pequeña variación y es que durante los 6 episodios que la conforman, el tema y problema es el mismo, de tal suerte que profundiza en el tema de manera sorprendente y la premisa es que la comunicación entre los pilotos y copilotos de las aeronaves no es lo suficientemente fluida como para evitar algunos de los desastres aéreos, y esto lo sustenta en un punto muy sencillo pero profundo, es decir, a pesar de que en las diferentes capacitaciones que se les da a los pilotos, se establece que el copiloto puede y debe externarle al piloto cualquier circunstancia que considere no se está realizando de manera correcta, también es cierto, que por miedo o jerarquía esto no sucede en todos los casos.
Después de haberle dado una pensada al tema, de intentar entender que es lo que motiva a Nathan Fielder para hacer programas de este corte, comencé una búsqueda intentando encontrar información de, si el hecho de querer prever todos los escenarios o posibles resultados de nuestros actos nos lleva a algún trastorno o deficiencia mental y lo que encontré me resultó sumamente interesante.
Aunque no ha sido incluido como tal en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el hecho de fantasear con diversos temas, ahora ya tiene un nombre y éste es “Trastorno de Ensoñación Excesiva” (TEE) y en algunos casos lo mencionan como Trastorno de Ensoñación Desadaptativa que proviene del término en inglés “Maladaptative Daydreaming” (MD), y ésta recién creada categoría de un trastorno mental (2002), se define como la “actividad fantasiosa extensiva que reemplaza la interacción humana y/o interfiere en la funcionalidad interpersonal, académica o vocacional” y fue establecida por el psicólogo israelí Eliezer Somer quien, ha dedicado la mayor parte de sus investigaciones a los efectos psicológicos del estrés y del trauma, ocupando cargos en diversas instituciones de renombre en Israel, lo que lo ha llevado a ser reconocido entre los mejores psicólogos de aquel país asiático.
Pero ¿qué es en sí, el TEE? Bueno pues poniéndolo en palabras simplistas, es cuando dedicamos la enorme mayoría de nuestro tiempo a generar historias, escenarios, situaciones que no son reales, o al menos no lo son, en ese momento y que incluso contienen personajes, detalles, aromas, ruidos, sensaciones, es decir, experiencias fantásticas demasiado vívidas y que, por estar inmersos en la generación de éstas, dejamos de ser funcionales en cierto grado. Esta psicopatología viene acompañada, normalmente, de dos trastornos altamente conocidos y estudiados que son el Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad (TDAH) y el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), siendo del orden de 76,9% y 53,9% respectivamente según un estudio realizado por los psicólogos Somer, Soffer-Dudek, y Ross en el año 2017.
Ahora bien, debemos separar la ensoñación de la ensoñación excesiva, ya que, se estima que el 96% de las personas en el mundo, dedicamos algunos momentos a fantasear; empero, no afecta o disminuye nuestro desempeño en las labores cotidianas; sin embargo, se calcula que entre el 2,5 y 4% de la población mundial, sí se ve afectado por este trastorno, el cual, presenta una complejidad para su cuantificación exacta, debido a que quienes lo sufren, pocas veces lo externan ya sea por no saber que lo que viven es un trastorno mental que puede controlarse, o bien, por la pena de expresarlo, de tal suerte que podríamos pensar que al menos entre 205 y 329 millones de personas en el mundo padecen esta afección y para ponerlo de manera un poco más visible, recordemos que la población de los Estados Unidos de Norteamérica ronda en los 337 millones de habitantes.
Partiendo de la premisa en que casi todos dedicamos tiempo a que nuestro cerebro genere historias pero a unos cuantos nos o les afecta de manera precisa, me resulta muy interesante hilar este tema con el creador de la ya mencionada serie “The Rehearsal”, y esto lo hago porque Nathan Fielder ha dedicado la mayor parte de su vida como actor, director, guionista o productor, a crear escenarios con personajes, lugares, situaciones y sobre todo resultados específicos, de tal suerte que, rumiando un poco más la idea, me lleva a pensar que si el hecho de fantasear con tal facilidad y con gran sensibilidad para los detalles, no podría dar cabida más bien a muchas personas que trabajan con su creatividad, siendo escritores, guionistas, autores de canciones, programas de televisión, pintores, escultores, coreógrafos, actores, etc.. quienes pueden caber en este espectro, porque al final del día, para desarrollar actividades artísticas principalmente, requiere de generar toda una historia con elementos demasiado específicos que obligan de cierto modo a retraerse de la realidad y por supuesto a sustraerse de la convivencia social que son dos elementos claves en el diagnóstico del TEE, y al ser necesario fantasear para crear su arte, entonces sería altamente probable que esta “afección” en ellos, sea su mayor habilidad.
Finalmente, hasta este momento no existe información al respecto, ni para sustentar este supuesto, como tampoco para contrarrestarlo; empero, me parece que el Trastorno de Ensoñación Excesiva requiere seguir en investigación porque si bien es cierto que el hecho de limitar o interferir en la vida de una persona de manera tal que sea complejo su convivencia, también es cierto que podríamos meter en ese cajón a los grandes genios de nuestra historia y uno por uno resaltaremos que su interacción social nunca fue la más apabullante, así como el hecho de quedarse inmersos en sus pensamientos, fue una constante de vida.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1861 nacía en La Habana, Cuba, el catedrático, militar, historiador y pintor Armando José Isabel García-Menocal y García-Menocal, quien gracias a sus dotes artísticos dejó el legado gráfico más detallado de la historia de la isla durante el último cuarto del siglo XIX; en 1889 en New York, Estados Unidos, surge el primer número del periódico “The Wall Street Journal” que fue fundado por el economista y periodista Charles Henry Dow quien junto con Edward David Jones, más adelante fundarían la empresa financiera Dow Jones & Company; en 2003 en Malasia, el primer ministro Tun Dr. Mahathir bin Mohamad funda la ciudad de Cyberjaya con el objetivo de reunir a personas de diferentes nacionalidades para crear el “Silicon Valley” de aquella nación.
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