POR: THELMA MORALES GARCÍA
Hace años el maestro Guillermo Fernández, gran escritor jalisciense, me comentó que estaba escribiendo sus memorias, y pensaba en el esfuerzo enorme que hace uno cuando la memoria nos empieza a fallar, porque olvidamos datos, fechas, lugares y personas a las que conocimos durante toda la vida.
A veces se requiere de un enorme esfuerzo por recordar; algunas personas utilizan técnicas que les permiten recordar, en mi caso trato de recordar el nombre de alguna persona, asociándolo al de algún familiar o amigo y de esta forma es mucho más fácil recordar.
Nuestra memoria normalmente recuerda lo que pasó hace mucho tiempo y como resultado se hace referencia a un suceso sin hacerlo totalmente con exactitud, es decir, se ordenan los acontecimientos según el grado de importancia que adquirieron en nuestras vidas y por supuesto muchos construyen la novela de su vida haciendo un viaje donde la búsqueda gira en torno al aprendizaje y el descubrimiento, ayudado por el recuerdo y topándose en la mayoría de las veces con el olvido. Llenando huecos —a veces con alguna invención— hasta que se llega al final de nuestra experiencia vivida.
Por ello, en el libro “Fragmentum” de Jonatán Lara Rosales, me parece un acierto, pues siendo su primera publicación, nos muestra un gran talento en la manera de escribir sus reflexiones ante la vida. Al inicio nos advierte en lo que titula como “Escritos como sueños”, evocando que los sueños nos hacen experimentar una multiplicidad de sensaciones, aclarando que sobre todo aquellos con conciencia limpia.
Nos dice: “estos textos son magníficas partes de la materia del Ser de cada escritor, esbozos de esta psique y conciencia de cada uno de ellos, los cuales nos permiten ver dentro de sus almas, entre letras, párrafos, páginas maravillosas, intrigantes y hasta desgarradoras.”
También los sueños nos permiten en ocasiones escapar de nuestra realidad, por ello nos refiere que: “me gustaría recordar por ejemplo la obra de la artista española Remedios Varo, perteneciente a la corriente artística del surrealismo la cual pretendía desligarse de los horrores de las guerras vividas en su momento, huyendo al mundo de los sueños, en donde predominaban espacios inquietantes, increíbles, espectros, figuras misteriosas o hasta abstracciones de este ser”.
En sus “Pendientes académicos”, me hizo recordar cuando yo terminé mi carrera en la universidad y cómo era una verdadera losa el tema de la titulación, al grado de sentir angustia por no titularse en tiempo y forma, algunos de mis compañeros jamás lograron concluir con ese requisito, y para otros como yo, lo llegamos a sufrir por la cantidad de trámites que entonces nos pedían.
Este libro también nos comparte algunos relatos y cuentos que tienen un cariz autobiográfico, pues, aunque tengo poco tiempo de conocerlo, nos hace que veamos más de cerca los recuerdos de quien observa con ojos de infante como en “Mamita Esperanza de mi vida”: “mi mamá era mucho de hacer quelites, tortitas de avena, de colorín en chile verde y rojo, caldito de setas, las botanas eran esquites o zanahoria rallada con jícama, pepinos y limoncito, nunca fue de comprar fritura alguna más que los cacahuates que compraba en el molino de chiles para hacer sus salsas machas y que le robábamos de a puñitos para que según no se diera cuenta. Mi mamá procuró darnos todo lo que tenía para que jamás nos hiciera falta nada, si bien era cierto que de vez en cuando vendía sus conservas y sus salsas machas, su verdadero ingreso era la modesta pensión que dejó papá tras morir.”
En “Ensayos y opiniones” encontramos el tema de la infancia para aquellos que tuvieron una infancia feliz. Para Freud, la infancia es el destino del ser humano y todo lo que se vive y se aprende cuando se es niño se refleja en nuestra vida adulta; Jonatán reflexiona en una parte de su libro: “Quisiera ser niño para ser más feliz con un abrazo de mi abuelo, que, siendo un adulto infeliz por no tener un vil coche, quisiera ser niño para ignorar esa palabrería de los políticos, o darme la oportunidad de disfrutar sin ser criticado…”
Un libro de un joven con mucho talento, que inicia con el pie derecho, esperemos que sea una carrera literaria muy larga.
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