| 09 DE DICIEMBRE DE 2025 | ¿Cuánto cuesta ser humano? |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
Nos encontramos el último mes, del último año, del primer cuarto de este siglo y en tan solo 22 días entraremos a otra cuenta regresiva del tiempo que nos llevará a transitar hacia la primera mitad de nuestro siglo XXI y, no sé ustedes, pero aún siguen rondando en mi cabeza cuestionamientos que, al menos, llevan una década dando lata como por ejemplo ¿por qué el ser humano es sensible mayormente en diciembre?, ¿por qué nos “golpeamos” todos los días del año, pero antes de que acabe, “amamos” al prójimo?, ¿qué tan mal estamos como humanidad como para desperdiciar 334 días y nos querernos poner a mano en los últimos 31?.
Hace poco menos de un mes, en nuestro país, el Ejecutivo Federal presentó ante la Cámara de Diputados el Paquete Económico, el cual, incluye el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que es el instrumento soporte del actuar del gobierno respecto al cómo serán utilizados los recursos en caso de que este órgano de gobierno lo apruebe.
El documento en referencia contempla nueve conceptos para la obtención de recursos que son primordialmente los impuestos1; empero, le siguen los ingresos por venta de bienes2 (CFE y PEMEX por poner dos ejemplos), ingresos por financiamiento3 (préstamos internos a corto plazo), las cuotas de seguridad social4 (pagos patronales del IMSS), subsidios, subvenciones, pensiones y jubilaciones5 (ingresos extraordinarios), aprovechamientos6 (concesiones a particulares), derechos7 (pago de particulares a rubros como pasaporte), contribuciones de mejora8 (pago de privados por la explotación de bienes) y finalmente productos9 (ingresos por sorteos o la venta del café y chocolate del estado), en el cual, contemplan ingresos por $10´193,683,700,000.00 (Diez billones 193 mil 683 millones 700 mil pesos), lo que significa que no hay manera de gastar un peso más de esa cantidad y con lo que se deben cubrir los diferentes rubros para que la sociedad cuente con seguridad, salud, educación, carreteras, servicios públicos como el agua, de limpia, alumbrado, libros, parques, cementerios, ferias, festivales, concursos, becas, apoyos sociales, en fin, todo lo que cualquier ser humano requiere para desarrollarse plenamente; sin embargo, al sumar el propio archivo en Excel que adjuntan desglosando cada uno de los 129,908 conceptos que lo conforman, resulta que la cifra se va hasta los $11´746,796,796,246.00 (Once billones 746 mil 796 millones 796 mil 246 pesos); adicionalmente, tendríamos que considerar los presupuestos de cada una de las entidades que erogarán durante el próximo año con recursos propios, es decir, con dinero generado por cada estado sin contemplar lo que la federación estará enviándoles mediante las Aportaciones y Participaciones federales que dentro de este documento se contemplan $ 2´810,777,100,000.00 que representa el 27,5% y tomando a manera de ejemplo el caso del Estado de México, el proyecto de Presupuesto Estatal arroja un monto de $410,342,000,000.00, de los cuales, $297,477,288,895.00 serán entregados por la federación, por lo tanto, esta entidad únicamente generará $112,864,711,105.00 y este ejercicio se tiene que hacer con las demás 31 entidades que conforman el país y también con los 2,478 municipios, por ello, el llegar a una cifra global se convierte en un ejercicio complejo, así que, para efectos prácticos e intentando no engrosar demasiado la cifra, adicionaré el 50% del monto contemplado para repartir a los estados y municipios y con ello llegaríamos a la cifra de $ 13´152,185,346,246.00 (Trece billones 152 mil 185 millones 346 mil 246 pesos).
Con base en la última cifra emitida por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) derivado de un censo de población y vivienda realizado en el año 2020, resulta que en México éramos 126,014,024 habitantes y la siguiente cifra oficial será publicada en septiembre del 2026 resultado de la Encuesta Intercensal 2025; empero, existe un documento denominado Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023 donde se realizó una estimación que arrojó que para ese año, la población en México se incrementó hasta los 129,5 millones de habitantes, por lo tanto, utilizando esta última cifra, podemos concluir que para el año 2026, el gobierno en sus tres ámbitos (Federal, Estatal y Municipal) gastará en cada mexicano la ridícula cifra de $8,463.40 pesos mensuales; es decir que para nuestro gobierno mexicano le costamos poco más de $100,000 pesos al año, esto pensando positivamente que sería utilizado completamente para su objetivo, o sea, que no habría sus pequeños “mordiscos al presupuesto” que históricamente han lacrado a nuestro país y, que tampoco incrementaría el presupuesto gracias al endeudamiento.
Ahora bien, me parecería sumamente injusto ver solo la moneda de un lado, porque si bien es cierto que la cantidad resulta hasta cierto punto preocupante, también es cierto que ya tendríamos que dejar de culpar de absolutamente todo a nuestras autoridades, tenemos que hacernos responsables, como sociedad, del lastre que somos, de lo poco que aportamos con acciones en pro del desarrollo, de la mediocridad con la que hacemos nuestros trabajos, pero sobre todo de nuestra imperiosa necesidad de evadir las reglas, porque no nos importa estacionarnos en doble fila, pero tampoco nos preocupa tirar basura en la calle, como tampoco es importante el lavar nuestro auto con manguera en lugar de hacerlo con cubeta o cosas mucho más complejas como construir nuestras casas en zonas diagnosticadas como de alto riesgo y cuando se desbordan los ríos, exigimos que el gobierno nos proporcione otra vivienda, empero también, queremos abrir nuestra abarrotería sin sacar las licencias correspondientes, sacar una lona atada al árbol frente a nuestra casa y ponernos a vender tacos los domingos, sin ninguna responsabilidad administrativa y ya ni digamos sanitaria, nos atravesamos de acera zigzagueando los autos y, si nos prenden, exigimos que haya un policía para detener al conductor cuando increíblemente es más fácil visualizar a un perro atravesando por un puente peatonal que a los seres humanos; queremos que a nuestros hijos les den un lugar en las escuelas que más cerca me puedan quedar pero eso sí, jamás actualizo mi credencial para votar que es el documento que avala mi vecindad.
Imaginemos por un momento que como ciudadanos nos comportáramos a la altura de lo requerido, que dejáramos de contaminar el agua, esto haría que en lugar de que el gobierno tuviera que gastar miles de millones de pesos en tratar esa agua para podérnosla regresar para otro uso, podría ocupar ese recurso en tal vez tapar los baches o poner luminarias, incluso en habilitar parques; algún otro ejemplo podríamos verlo cuando con tal de acceder a un apoyo, mentimos en el momento en que nos hacen el estudio socioeconómico con lo que si lo dejáramos pasar, llegaría a la persona que realmente lo necesita más. Pensemos en que pasaría si dejáramos de desperdiciar tanto alimento, la demanda al bajar obligaría a los mercados a disminuir el costo de los insumos y así no tendríamos que estarle regateando al señor de las frutas en el mercado, que dicho sea de paso lo que estamos haciendo es ningunear su esfuerzo y trabajo.
Todos estos pensamientos vienen a mi cabeza porque, como lo he reiterado en muchas ocasiones en ese espacio, la empatía en nuestra sociedad cada día es menor, me parece que estamos regresando a una época salvaje o primitiva en cuanto al pensamiento se refiere, porque ahora resulta que, si yo no soy afectado en algún problema, entonces que el mundo siga, pero si estoy inmerso, entonces tiene que ser el problema más importante y grave, el cual, se debe atender, no, no es así, no somos el centro del mundo, somos una matrícula más, no queramos que todo gire en torno a lo que deseamos o pensamos, somos una pequeña parte de un todo, de una sociedad, comunidad y planeta, por lo que estamos obligados a ver por el de enfrente, a pensar en quien tenemos a un lado, en procurar a quienes nos rodean, incluso iría un poco más allá, tenemos que ser humanos con quienes nos cruzamos, saludar y desear un buen día con cada persona a quien veamos camino a nuestro trabajo, a quien nos bolea los zapatos, a quien nos hace el favor de recoger nuestra basura, a las personas que están haciendo fila para pagar en el banco, en fin, con todos con quienes crucemos caminos, no nos cuesta nada, como tampoco regalar sonrisas, eso tiene costo cero y un valor incalculable, esas prácticas no las encontraremos en ningún presupuesto gubernamental porque es obligación de cada familia, de cada hogar y si no lo mamamos de nuestros padres, inculquémoslo en nuestros hijos. Existe una frase que me ha acompañado toda la vida y que se la reitero en cada ocasión que puedo a mi hijo, esta frase la dijo el escritor, novelista, músico y poeta indio Rabindranath Tagore por allá del siglo XIX y versa así “El que no vive para servir, no sirve para vivir” y es una máxima que si la mayoría la pudiéramos aplicar todos los días de nuestra vida, esto que tenemos como sociedad, sería sumamente diferente.
Me llaman poderosamente la atención, algunas publicaciones en redes sociales o escenas en documentales que nos muestran cuando algún animal se convierte en presa de otro con mayor destreza o fuerza, y cuando comienza la riña por salvar la vida, llegan sus compañeros para pelear férreamente para distraerlo y que la presa pueda salvarse, ese acto, lo catalogo como el acto más desinteresado que existe porque hay una alta posibilidad que quienes intentan salvarlo terminen siendo las presas y si quisiéramos ponerlo en un ejemplo humano, me parece que no sucedería, para nada, con la frecuencia que se realiza en el reino animal, al que dicho sea de paso, lo catalogamos como especies sin raciocinio, entonces con base en este ejemplo ¿no deberíamos sentirnos avergonzados si es que nosotros somos los que pensamos? o ¿tendríamos que reconsiderar nuestro planteamiento de lo que es comunidad?.
Finalmente, si conceptos como empatía, procuración, ayuda o compromiso, no cuentan con una partida presupuestal es por una razón muy sencilla, porque eso es algo que nos toca EXCLUSIVAMENTE como sociedad, no hay intervención gubernamental; empero, el que no las tengamos en nuestra colección de virtudes si representa un cargo al erario público, costamos más porque somos menos respetuosos de la ley, comprometidos, responsables, en resumen, menos humanos. Por cierto, hoy se conmemora el “Día internacional contra la corrupción”, la cual, si nosotros hiciéramos solo lo que nos toca, no existiría porque para corromper se necesitan dos partes, así que dejemos de quejarnos y pongamos las manos en marcha.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1966 en New York, Estados Unidos en la sede de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, Barbados es aceptado como Estado Miembro; en 1971 en New York, Estados Unidos en la sede de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, Emiratos Árabes Unidos es aceptado como Estado Miembro; en 2003 en todo el mundo, se celebra por primera ocasión el “Día Internacional contra la Corrupción” declarado mediante la resolución A/RES/58/4 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas con la finalidad de concientizar a la población mundial de la gravedad que implica la corrupción para la estabilidad y seguridad de las sociedades.
Espero tus comentarios en el correo vmrf@aperturaintelectual.com y recuerda que, en este espacio, las críticas no sólo son bienvenidas, SON NECESARIAS.
Sígueme en mis redes:
Sigue Apertura Intelectual en todas nuestras redes:
Te invitamos a que califiques esta información.
ENTRADAS RELACIONADAS
Apertura Intelectual 