Por: Luis Felipe Aguilar Palafox
Prácticamente todos hemos escuchado del expiloto alemán Michael Schumacher. Sabemos de sus proezas a lo largo de su carrera y el legado que ha dejado en el mundo automovilístico.
Pero también nos ha dejado una historia difícil de procesar y que nos lleva a apreciar cada momento de nuestras vidas.
Inicios.
Desde pequeño, Michael siempre tuvo afición por el deporte motor. A los 4 años se subió por primera vez a un kart, situación que le permitió progresar en el karting que lo llevó a ser campeón europeo con tan sólo 18 años.
Los resultados obtenidos en el karting lo llevaron al mundo de las fórmulas de promoción con buenos resultados desde el inicio.
En 1990 logró el campeonato de la Fórmula 3 alemana y empezó a conseguir campeonatos en Grandes Premios de la categoría.
Fórmula 1.
Schumacher logró ingresar a la máxima categoría en 1991 con la escudería Jordan como piloto reserva y pudo participar en un gran premio obteniendo el séptimo lugar en la clasificación.
Esa actuación y la relación entre Jordan y la escudería Benetton – Ford, le permitieron de inmediato tener un lugar para la siguiente carrera.
En 1992 inició su primera temporada completa con Benetton donde consiguió 8 podios incluido su primer triunfo en el legendario circuito de Spa-Francorchamps en Bélgica.
Estos resultados le dieron el tercer lugar al final del campeonato de pilotos, sólo detrás de Nigel Mansell y Riccardo Patrese, pero arriba de la leyenda brasileña Ayrton Senna.
Los primeros 2 años con Benetton fueron de aprendizaje, pero acumulando cada vez mejores resultados, en 1993 culminó en la cuarta posición del campeonato de pilotos.
Las temporadas de 1994 y 1995 fueron la consolidación, del considerado por muchos, el mejor piloto de la historia, logrando el bicampeonato de la máxima categoría.
Ferrari.
Los resultados obtenidos con Benetton le permitieron ser contratado por una de las escuderías clásicas de la Fórmula 1 y quizá en la que más pilotos han soñado correr, Ferrari.
En 1996 logra terminar en la tercera posición con un auto inferior a los que tenía la escudería Williams.
En 1997 Schumacher tenía 1 punto de ventaja sobre el canadiense Jaques Villeneuve al llegar a la última carrera, sin embargo, una maniobra del piloto alemán en la que chocó al piloto de la escudería Williams le significó no sólo perder la carrera, también el campeonato ya que la FIA lo consideró como intencional.
En la temporada 1998 Michael tuvo que abandonar un Gran Premio por un accidente con David Coulthard de McLaren, lo que dio como resultado perder una gran cantidad de puntos que afectaron al final del campeonato.
El siguiente año Schumacher sufrió un accidente en el Gran Premio de Gran Bretaña donde resultó con una fractura de pierna que le obligó a perderse las siguientes 6 carreras y con ello el campeonato.
La gloria.
Por fin volvieron los campeonatos para el año 2000, y fueron 5 consecutivos. A partir de ese año y hasta el 2004 la Fórmula 1 fue dominada por la escudería italiana y el gran piloto alemán.
Ferrari volvía al máximo plano en el orden de primero Michael Schumacher y después el piloto brasileño Rubens Barrichello.
Estos resultados le dieron a Schumacher el total de 7 títulos mundiales, récord que por algunos años se veía como inimaginable que fuera roto.
La recta final.
Las mejoras en los monoplazas de las escuderías rivales y la llegada de pilotos jóvenes significaron problemas para Ferrari y Schumacher.
Terminó tercer en el 2005, y en la temporada 2006 logró romper varios récords que lo llevaron a tomar la decisión de retirarse de la Fórmula 1.
Como llega a pasar con algunos deportistas, Michael seguía sintiendo la necesidad de estar en competencia, de tal forma que en 2010 regresó al máximo circuito, pero ahora con la escudería alemana Mercedes.
Los resultados no fueron los esperados, y en la temporada 2012 será recordada como la última en que participó el “Kaiser” y que le dio la bienvenida al máximo circuito al piloto británico Lewis Hamilton ocupando el asiento de Schumacher para la temporada 2013.
Accidente inesperado.
A prácticamente 1 año de su retiro, Schumacher se encontraba de vacaciones esquiando en los Alpes franceses junto a su familia.
Un momento fue lo que bastó para cambiar completamente la vida del gran piloto alemán, una situación que en la mayoría de las ocasiones termina sólo en un golpe.
Michael sufrió una caída donde golpeó su cabeza contra una piedra, un momento de impacto.
Fue diagnosticado con lesiones cerebrales serias, hecho que provocó que fuera intervenido en 2 ocasiones y que lo mantuvieran en un coma inducido durante meses.
Hay versiones que afirman que a raíz de un accidente sufrido mientras competía en motocicleta, ya contaba con algunas lesiones y que este golpe terminó de afectarlo negativamente.
En el 2014 abandonó el hospital y se publicó que había salido del coma, pero fue trasladado a otra clínica para seguir recibiendo atención médica.
A partir de ahí, lo que se llega a saber del 7 veces campeón del mundo es debido a su familia ya que el no ha sido vuelto a ver en público.
De un extremo a otro.
Michael Schumacher logró todo lo que quiso durante su carrera, todo lo que se propuso lo consiguió.
Logró fama y fortuna, fue reconocido como el mejor de todos los tiempos, pero hoy no sabemos a ciencia cierta su estado de salud.
Pero esta es una historia de 1 segundo que puede cambiar la vida de las personas, el destino puede tenernos preparada cualquier sorpresa; por esta simple razón, debemos de vivir la vida al máximo cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo.
Nadie sabe que va a pasar al siguiente segundo.
Twitter @aguilarpalafox
Apertura Intelectual. 