El cine nos ha proporcionado grandes producciones, hemos disfrutado de historias que nos han hecho reir, llorar, asustarnos o trasladarnos a mundos imaginarios y convertirnos en héroes que muy probablemente tienen superpoderes, y tal fue el caso del largometraje denominado «The League of Extraordinary Gentlemen» (La Liga Extraordinaria).
Todo parecía indicar que en el estreno en 2003, el director Stephen Norrington rompería la taquilla al juntar a héroes para todas las edades; sin embargo, la crítica los apabulló a pesar de contar con un elenco medianamente bueno encabezado por el gran actor Sean Connery que interpretó al mayor cazador de África, Allan Quatermain y lo más recordado del filme terminó siendo un elemento de utilería, el enorme auto del Capitán Nemo, «The Spirit of Nemo».
Para el rodaje de la película, la diseñadora de producción y arte canadiense Carol Spier, fabricó dos unidades de este enorme auto que medían 6,62 metros de largo, 2,80 m. de ancho y 1,40 m. de alto; sin embargo, solamente uno de ellos fue totalmente funcional contando con un motor V8 de Land Rover, suspensión neumática que podía modificar la altura de la carrocería y llantas de 28 pulgadas; la otra unidad únicamente fue utilizada para tomas sin movimiento.
Como lo recaudado en taquilla no fue lo esperado, solamente alcanzaron poco más de 179 MDD, se realizó una subasta en la sala británica de Coys el 11 de julio de 2015 poniendo a la venta este vehículo, el cual, fue conseguido por Stephan Lane, empresario y fundador de la empresa Prop Store, por la cantidad de 45,000 euros.
En Apertura Intelectual te compartimos estos datos un poco a manera cómica y otro poco con la intención de que conozcas algunos pormenores de lo que implica la realización de una cinta cinematográfica.
Te invitamos a que califiques esta información.
Apertura Intelectual. 