¿Sabías qué?

A lo largo de la historia las civilizaciones buscaron como punto fundamental para el establecimiento de sus ciudades, aquellos sitios que tuvieran acceso fácil al líquido vital, el agua; de tal suerte que aquellas sociedades que se establecieron al inicio de los tiempos no es casualidad que el mar, lagos o lagunas formaran parte esencial de su desarrollo.

Uno de los accidentes geográficos que nos presenta la naturaleza son los manantiales, los cuales, de manera general se clasifican en perennes, intermitentes y artesanales, siendo estos últimos creados por el hombre y una derivación de este último, son los manantiales kárticos (un karst es una región irregular de piedra caliza con sumideros, arroyos subterráneos y cavernas) que se encuentran en todo el mundo y una de sus características principales es la pureza de sus aguas.

El Fosse Dionne (Pozo divino) es un manantial de este tipo que, en el año de 695 el monje San Juan de Roma comenzó a limpiarlo por que era un «pantano» y relata los «milagros» que se presentaron al utilizar su agua. En la edad media, se creía que era un portal hacia el otro mundo e incluso algunos creían que existía una serpiente en el fondo que lo vigilaba. Todas estas suposiciones hicieron que no fuera explorado sino hasta 1974 teniendo como resultado la desafortunada pérdida de la vida de dos buzos; nuevamente en 1996 otro buzo intentó encontrar el origen de este manantial y tuvo el mismo final que sus antecesores.

Llegado el año 2019, el buzo Pierre-Eric Deseigne consiguió explorar 370 metros de cuevas y túneles, pero no consiguió encontrar donde se origina este cuerpo de agua. Lo que llama la atención de manera excepcional es la cantidad de agua que emana, ya que, produce 311 litros por segundo, situación que es totalmente anormal, al grado de convertirse en una atracción turística y generar una derrama económica importante para la comuna de Tonnerre que se encuentra a tan solo dos horas (204 km) de la ciudad de París.

En Apertura Intelectual te compartimos esta información para que tengas como opción de vacacionar estos lugares «mágicos» que seguramente generarán mayor tranquilidad y paz que las tumultuosas playas.

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