21 de Septiembre Día Internacional de la Paz

Por: Luis Roberto Peralta Hernández

Desafortunadamente a lo largo de los tiempos dentro de la historia de la humanidad y quizás, desde el propio surgimiento del hombre, los conflictos han sido una constante dentro de sus relaciones. Los motivos del mismo modo, han sido de diversas índoles, desde diferencia de opiniones, para conquistar u ocupar un lugar, por el aprovechamiento de un determinado recurso o bien por la defensa de un derecho.

Sin embargo, a pesar de la “racionalidad” del ser humano y el constante paso evolutivo, sobre todo en materia de relaciones interpersonales, se podría pensar que es un camino que ha dejado múltiples aprendizajes y que los conflictos bélicos serían cosa del pasado, en virtud de haber sido la propia humanidad testigo de las grandes y gravísimas consecuencias que los enfrentamientos armados traen consigo. Aún cuando, a últimas fechas hemos ido presenciado cómo, a pesar de que los esfuerzos y “buenas voluntades” de la mayoría de los gobiernos de los países para hacer frente a la pandemia y somos testigos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Tratar de encontrar la paz o aprender vivir en paz, no implica únicamente el que cada país deponga las armas sino que además, dentro de las sociedades humanas se creen las condiciones propicias para que los habitantes pueden desarrollarse de manera plena, en amplio ejercicio de libertades, igualdad de condiciones y en pleno goce de la dignidad para todos los miembros.

En primer término relativo a la paz mundial, mediante declaratoria oficial de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) en la 77ª. Sesión Plenaria en fecha 30 de Noviembre de 1981 se declaró que el tercer martes de Septiembre de cada año sería proclamado además de observado oficialmente como Día Internacional de la Paz, con el objetivo de conmemorar así como fortalecer los ideales de paz en cada uno de los países en el concierto internacional y al interior de cada una de las naciones.

Más adelante, es precisamente la Asamblea General de la propia ONU quien el 7 de Septiembre de 2001 quien decide que se observe el día 21 de Septiembre de cada año para que todos los pueblos celebren y realicen acciones propicias para la observancia de la paz. Aunado a ello, se instaba para que en esa fecha se realizará un alto al fuego y a la violencia a nivel mundial en todos y cada uno de los países, buscando también que ellos sirviera como reflexión acerca de la negatividad de los conflictos armados en todas las aristas de la vida en sociedad así como el inicio del camino a la solución de ellos mediante el diálogo durante ese día.

La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define a la paz, entre otras acepciones como: Pública tranquilidad y quietud de los Estados, en contraposición de los que no están en guerra o turbulencia. Del mismo modo, desde el punto de vista formal, la paz pública constituye un sentimiento subjetivo de confianza en la normalidad de la convivencia en el espacio público. Es precisamente ésta última, acepción la que es deseo de su servidor puntualizar dentro de la presente colaboración.

La paz, es un concepto muy amplio y abarca muchos de los espectros de la sociedad, la paz no incluye únicamente el tener la oportunidad de vivir lejos de conflictos bélicos de carácter nacional o internacional; vivir en paz es aprender que cada uno de los miembros de la sociedad, desde la célula básica que es la familia pueda o tenga capacidad de que sea escuchada, respetada y reconocida su opinión y forma de pensar que le permita además, poder con ello vivir de manera pacífica y a su vez, tener la oportunidad de que la solución de los conflictos que se pudieran presentar a su alrededor puedan ser resuelto de manera ordenada, a partir del diálogo y con la intervención de las autoridades legalmente constituidas o con base en legislaciones propias creadas como parte de la instauración de un sistema de justicia formal, imparcial y certero.

Si bien, el origen de la Organización de las Naciones Unidas surgió a partir de los cruentos acontecimiento tanto de la Primera como Segunda Guerra Mundial, la constante lucha del más importante organismo internacional es la preservación de la paz y la previsión de situaciones que pudieran constituir un riesgo para el delicado hilo de la paz mundial. El trabajo para lograr vivir en una sociedad es paz es de todos y cada uno de nosotros, desde la perspectiva jurídica en nuestra calidad de gobernante o gobernados y en su caso, ser coadyuvante para la restauración de la paz en los casos y lugares en donde se haya llegado a ese complicado punto de discordia.

La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible (interesantísimo tema que si se me permite será abordado en futuras colaboraciones) firmada por 193 países busca crear las condiciones a través de metas medibles y palpables, en que se deberán guiar los esfuerzos de las instituciones para esa fecha. Es precisamente en su objetivo número 16 en el que se reconoce la necesidad de promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles. Teniendo como metas específicas representativas de la presente colaboración las siguientes: 16.1 Reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo. 16.2 Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños.

Como se ha manifestado en anteriores colaboraciones dentro del presente espacio, la intención de declarar determinados fechas como Días Internacionales sobre cualquier rubro, es buscar sensibilizar a todos los seres humanos acerca de determinados temas de interés y que a través de éste seamos partícipes de cambio tanto intelectual como de comportamientos.

El tema de la paz, es de suma importancia para el desarrollo individual y colectivo del ser humano, no basta con buenas intenciones o discursos demagógicos que únicamente, buscando notoriedad, se plantee diluyéndose como agua sin tener un plan de acción, una propuesta concreta, seria, oportuna, congruente e imparcial.

Como lo he mencionado la labor de vivir dentro de una cultura de paz nos corresponde a todos, desde el respeto por los demás, las leyes, las instituciones y por supuesto con la defensa de nuestro derecho por la vía de la legalidad. La solución de los conflictos a través del diálogo y la comunicación.

Aprendamos a vivir dentro de la cultura de la paz.

“La paz no puede lograrse a través de la violencia, sólo puede lograrse mediante la comprensión.”

Ralph Waldo Emerson

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Un comentario en “21 de Septiembre Día Internacional de la Paz

  1. Creo que la inmensa mayoría deseamos vivir en paz pero que se puede hacer cuando la cabeza de un país como el nuestro o como Rusia no les interesa y son los principales causantes del caos que estamos viviendo? Ojalá que algún día se puedan lograr verdaderos acuerdos y poder vivir en verdadera paz. Felicidades por tu columna

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