
04 DE ABRIL DE 2023 | El Triángulo de las Bermudas, ¿Ciencia, ficción o leyenda? |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
Desde hace muchos años hemos escuchado historias, relatos o leyendas, sobre el “misterioso” Triángulo de las Bermudas; de hecho, existen libros publicados que relatan de propia voz de personas que han sufrido las consecuencias de esta parte del planeta que van desde perder el rumbo tanto aéreo como naval; empero, ¿Qué tato hay de cierto?, ¿Qué es lo que sucede en esta parte de nuestra tierra?, ¿Es verdad, mito o imaginación del ser humano?
Comencemos por ubicar la zona de la que hablamos, y éste podría ser la primera situación en la que encontramos discrepancias porque algunas fuentes hablan de 1 millón de kilómetros cuadrados, mientras que otras calculan una superficie de 1,1 otras de 1,5 y algunas más atrevidas alcanzan los 3,9 millones; sin embargo, la cantidad que se toma como base en la mayoría es de 1,100 millones de kilómetros cuadrados, los cuales, están ubicados en el Océano Atlántico entre las islas de Bahamas, Puerto Rico y la punta sur de Florida en los Estados Unidos de Norteamérica, de ahí que sea conocido como “Triángulo” y la reputación que tiene esta zona deriva de la pérdida de aeronaves, navíos y por supuesto personas que sin razón aparente desaparecen, incluso aun teniendo manera de comunicarse mediante las tecnologías de cada época, les es imposible por lo que se le atribuyen características tan inusuales como posibles agujeros negros, abducciones extraterrestres, un espacio que transporta a otra dimensión, la existencia de monstruos marinos como el “Kraken”, la existencia de una base marina secreta rusa llamada “Ortex” que se instaló en plena Guerra Fría o bien, la ubicación de la tan buscada “Atlántida”, que dicho sea de paso según la mayor parte de las investigaciones, la sitúan bastante lejos de esta zona; hasta algunas explicaciones científicas que involucran las diferentes corrientes marinas que son provocadas por la existencia de gran cantidad de islas, errores humanos, agujeros azules que no son más que cuevas submarinas de gran profundidad que provocan corrientes marinas verticales, las cuales, permiten tragar cuerpos sólidos hacia su interior, condiciones meteorológicas, o bien altas concentraciones de gas metano que con el paso de embarcaciones producen una suficiente cantidad de calor que permiten la explosión de éste por lo que es factible no encontrar restos de los barcos (específicamente) en dicha zona; empero, sea cual sea la razón o creencia que decidan respaldar, les compartiré algunas de las situaciones que se han presentado en este Triángulo de las Bermudas.
En esta zona se cuenta con un registro de la desaparición de al menos 20 aeronaves y más de 50 embarcaciones, las cuales, son contabilizadas desde el siglo XIX; empero, existen versiones que desde el propio viaje de Cristóbal Colón se presentó un accidente al perder ubicación y lo que se ha intentado explicar de manera científica es que la zona presenta variaciones naturales de declinación magnética que hace que las brújulas perciban la diferencia entre el polo norte magnético y el geográfico causando confusión momentánea y por ende la posibilidad de perder el rumbo, esto lo explica con gran precisión la “National Oceanic and Atmospheric Administration” (NOAA), aunado a dos factores naturales muy interesantes que son las frecuentes tormentas tropicales y la formación de huracanes y por otro lado que en dicha zona se encuentra la denominada “Depresión de Milwaukee” que es el punto más profundo del Océano Atlántico que alcanza hasta los 8,605 metros y que hace prácticamente imposible llegar a esa profundidad para corroborar la existencia de restos de cualquier tipo de nave, y es llamada así debido a que este buque descubrió dicha fosa en febrero de 1939.
La primera referencia que se tiene de esta zona nos remonta a diciembre de 1945, cuando un escuadrón de 5 aeronaves norteamericanas que habían despegado de la costa de la Florida para realizar un sobrevuelo de entrenamiento (Flight 19) por la zona desaparecieron sin dejar rastro alguno, por tal motivo, se envió a una sexta aeronave para su búsqueda y rescate pero corrió con la misma suerte, con lo que en total desaparecieron 27 personas, y se comenzó a denominar como el “Triángulo del Diablo”; tres años más tarde, se presenta el accidente denominado “Star Tiger”, el cual, fue la desaparición de un vuelo de la British South American Airways (BSAA) con destino a Bermuda cuya última comunicación fue para solicitar su posición por lo que se esperaba su arribo durante la siguiente hora y media; sin embargo, eso nunca sucedió y no se logró encontrar algún rastro de la nave ni de sus 29 ocupantes; al siguiente año, nuevamente un percance de la misma aerolínea civil se suscitó pero ahora fue denominado “Star Ariel”, cuando fue enviado a para relevar a un vuelo que había tenido problemas, entonces debía recoger a 13 pasajeros para trasladarlos a Kingston (Jamaica) y pasando una hora de vuelo existe comunicación entre la tripulación de la aeronave de matrícula G-AGRE con control del aeropuerto de Kingston y tras una conversación bastante confusa se pierde contacto y el rastro del propio avión; llegaba 1950 y un periodista de apellido Jones relataba en las páginas del “Miami Herald”, como un buque carguero llamado “Sandra” desapareció con 300 toneladas de insecticida y una tripulación de 12 hombres. Los raros sucesos continuaron durante muchos años y fue hasta 1964 cuando una revista comenzara a acuñar el término de “El Triángulo de las Bermudas” como lo conocemos actualmente.
A estas alturas sería bastante tonto negar la presencia de algún elemento o circunstancia compleja en la zona, ya que los accidentes y desapariciones han existido y todavía al día de hoy suceden, de hecho, existe un comunicado mucho más cercano a nuestros días, donde la Guardia Costera estadounidense reporta la suspensión de la búsqueda de una embarcación, la cual, ocasionó la revisión y búsqueda en un área de 17,000 millas cuadradas durante aproximadamente 84 horas sin conseguir encontrar nada; de hecho saliéndonos del tema de las personas y naves marítimas o aéreas desaparecidas, este fenómeno natural ha sido abordado también por la organización internacional “Greenpeace”, la cual, tiene como objetivo la protección de los océanos y donde ha podido externar que, en dicha zona se encuentra el denominado “Mar de los Sargazos” que se encuentra rodeado de corrientes marinas que si bien permiten el desarrollo de especies únicas en el mundo y que las aguas sean cristalinas, también presenta un problema debido a que estos remolinos hacen que se junte una gran cantidad de plástico que genera la muerte de ballenas y tortugas al ingerir la basura que nosotros generamos y aventamos al mar.
Finalmente, las evidencias científicas están a la mano, las causas naturales como lo sabemos son impredecibles y siempre serán mucho más poderosas que nosotros, pero si queremos continuar dedicándole algunas leyendas a esta zona bastante peculiar de nuestro planeta, está bien, porque es lo que le da sabor a la vida; empero, no dejemos de estar conscientes que la ciencia es nuestra verdadera guía y tampoco dejemos de lado, el hecho que desafortunadamente el ser humano ha podido investigar únicamente el 5% de nuestros océanos, ya sea por altos niveles de presión, las bajas temperaturas, la ausencia de luz o cualquier otro motivo pero lo cierto es que nuestro suelo marino todavía nos tiene muchas sorpresas.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1861, en Washington D.C., Estados Unidos, en las inmediaciones del edificio del Capitolio, el abogado y político Abraham Lincoln, toma posesión como decimosexto presidente de la nación de las barras y las estrellas a la edad de 52 años, y quien durante su mandato, abolió la esclavitud y guió al país durante una de la guerras más cruentas, la de Secesión; en 1877, en Moscú, actual Rusia, el “Teatro Bolshoi” se convierte en el recinto para albergar la premiere mundial del ahora afamado, icónico y reconocido ballet “Лебединое озеро” (El lago de los cisnes) obra del célebre artista, catedrático, compositor, coreógrafo, director de orquesta y pianista Piotr Ilich Chaikovski, comúnmente escrito como Tchaikovsky; en 1936, en Alemania, se realiza el primer vuelo del zeppelin germano “LZ 129 Hindenburg” que fuera conocido como el “Coloso de los cielos” y tuvo una duración de tres horas con seis minutos. Esta aeronave contaba con 245 metros de longitud y un diámetro de 41,18 metros que se elevaba mediante depósitos de gas lo que finalmente terminó por destruirlo el 6 de mayo de 1937 al explotar mientras aterrizaba en New Jersey y el resultado fue de 35 personas fallecidas de un total de 96 entre pasajeros y tripulación.
Espero tus comentarios en el correo vmrf@aperturaintelectual.com y recuerda que en este espacio, las críticas no son bienvenidas, SON NECESARIAS.
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Interesante cronología histórica. Gracias ☺️
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Muchas gracias a ti Cristy, espero haya sido de tu agrado. Excelente día.
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