Por: Susana Dumit Garciarreal
Tengo la responsabilidad de educar con valores, pero al mismo tiempo siento que muchas cosas se van de mis manos, porque si quiero educar, tengo que ser coherente con mis pensamientos, sentimientos y acciones, y si yo misma como mujer y mamá normalicé tantas cosas por años ¿Cómo romper con ese círculo y liberar a mis hijos de todo? La respuesta es seguir trabajando en mí, curando heridas, limpiando pensamientos, asistiendo a terapia para reeducar mis emociones y espiritualidad.
Llevo días pensando en lo que normalizamos en nuestras vidas y como sociedad, del daño que podemos hacernos y así mismo lastimar a los demás, ya sea hijos, pareja, familia, amigos y los alcances entre naciones.
Me preocupa como mamá de dos niños, el mundo que estamos viviendo, aunque las generaciones se van adaptando no quiere decir que sea lo correcto, siento que todo está hípersexualizado, que el materialismo y la banalidad están aumentando, que sigue existiendo una educación machista, hay mucha gente enojada e intolerante a la diversidad de pensamiento, creencias espirituales y política.
Tengo la responsabilidad de ayudarles a mis hijos a crecer con conciencia para fomentar hábitos sanos en todos los sentidos, pero en ocasiones me gana el miedo y la incertidumbre de no lograrlo.
“Recuerda que algunas veces los milagros, son personas”
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Hola Susana, se que es lógica tu preocupación por educar, ayudar y proteger a tus hijos en este mundo tan difícil que se está viviendo pero creo que lo principal para ésto es el ejemplo que tu les des y la comunicación que tengas con ellos. Se que saldrás adelante porque una madre siempre lo logra. Mucho amor pero con límites.
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