
POR: THELMA MORALES GARCÍA
“Desde lo alto de su roca el Buitre Viejo acecha. Una claridad inquietante comienza a disipar las sombras que en el horizonte amontonó el Crimen, y en la lividez del paisaje parece adivinarse la silueta de un gigante que avanza: es la Insurrección.”
Con esta frase comienza Ricardo Flores Magón el panfleto (expresión de aquello que se rechaza) “El Derecho de Rebelión” en su periódico Regeneración, en 1910. Esta era la forma de expresar su descontento con el gobierno de Porfirio Díaz, pero no solo eso, en este documento se opone al régimen establecido, combatiendo con sus ideas a sus adversarios.
En otra frase dice lo siguiente: “Pero un día uno de los esclavos toma un periódico y lo lee: es un periódico libertario. En el se ve cómo el rico abusa del pobre sin más derecho que el de la fuerza y la astucia; en el se ve cómo el gobierno abusa del pueblo sin otro derecho que el de la fuerza. El esclavo piensa entonces y acaba por concluir que, hoy como ayer, la fuerza es soberana, y, consecuente con el pensamiento, se hace rebelde. A la fuerza no se la domina con razones: a la fuerza se le domina con la fuerza.”
De esta forma Flores Magón, quien pertenecía a la clase media pensante de aquella época, nos mostraba su ideología a través de escritos como éste, tratando de abrir las conciencias de los oprimidos, muchos de ellos sin una educación formal y que apenas sabían leer y escribir, pero hacía comprensible para ellos cuando a través del viejo Buitre lo asemejaba al dictador Porfirio Díaz.
Pero los campesinos y la peonada, que durante mucho tiempo habían sido explotados, y que pedían Tierra y Libertad; expresaban su dolor, su coraje y angustias a través del canto de las injusticias de que eran objeto, hasta que estalló la Revolución mexicana, ellos comenzaron a cantar sus diarios combates, acompañados de la guitarra y así surge el Corrido, otra forma de expresión muy diferente a la de otras clases; con ello los dominados expresaban determinadas ideas y cultura, narrando de esta manera sus anhelos y de muy distinta manera que la de las clases antagónicas.
Se dice que el corrido es dramático, oportuno y detallista, por ello, el autor de un corrido debía de tener gran responsabilidad de lo que escribía, porque un corridista no miente, no debía de mentir porque el pueblo no duda de la veracidad de un corrido, ya que siempre fue fuente confiable de información. La revolución contaría con su propia mitología: La Adelita, la Valentina, los sombreros y el folclor alrededor de la lucha armada.
Aún cuando existían diferentes formas de expresión en la Revolución como la novela o los cuentos, sin duda alguna y sin temor a equivocarme fue el Corrido a la Revolución, que cada año recordamos en los desfiles del 20 de noviembre, el que más se sigue difundiendo, pero considero importante que debemos revisar todas la expresiones que de nuestra Revolución surgieron, para recordarla como Octavio Paz nos decía: “Para los pueblos de la periferia, el progreso significaba, y significa, no sólo gozar de ciertos bienes materiales sino, sobre todo, acceder a la normalidad histórica, ser, al fin, entes de razón. Tal es el trasfondo de la Revolución mexicana y, en general, de las revoluciones del siglo XX.”
Espero sus comentarios en el correo lamyfriend@aperturaintelectual.com
Sigue Apertura Intelectual en todas nuestras redes:
Te invitamos a que califiques esta información.
ENTRADAS RELACIONADAS

Gracias Thelma por este breviario cultural de la Revolución Mexicana tan interesante y saber como nace el corrido en la Revolución. Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona