| 23 DE ABRIL DE 2024 | Torre de Hércules, el mundo antiguo se mantiene en pie |
POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ
Hemos escuchado, en reiteradas ocasiones, que algunos monumentos alrededor del mundo se han ido “fechando” es decir, que gracias a las nuevas tecnologías se puede conocer más detalles sobre las fechas en que fueron creados; de hecho, incluso, se puede llegar a esclarecer un poco más el contexto histórico y social, empero, sin duda alguna existen sitios, lugares o edificaciones como es el caso de hoy que tienen un contexto delicioso.
El ”Faro de Hércules” es una edificación que data del siglo I a.C. y cuya creación se le atribuye al entonces emperador Ptolomeo I, quien gobernó Egipto en el año 323 a.C. pero que mandó crear este faro marítimo en la isla denominada “Faros” que es por ello que el nombre de lo que realmente conocemos como faro, de ahí proviene y se hizo en ese lugar precisamente porque para aquellos tiempos era lo que se conocía como “finis terrae” (el fin del mundo) y con este artilugio estarían protegidos de cualquier ataque militar.
Para la construcción de este faro, se escogió una cima rocosa ubicada en Punta Eiras, donde actualmente se encuentra asentada la comunidad de A Coruña, España, recordemos que, para aquellos años, el imperio romano dominaba no solo gran parte del continente europeo sino africano e incluso una parte de Asia, por lo que, este monumento es considerado el único faro romano y el más antiguo de la historia que aún siga en funcionamiento, además es el tercero en altura de la nación ibérica con poco más de 58 metros que hace que el foco se ubique a 106 metros sobre el nivel del mar y permite un alcance de 43 kilómetros (23 millas náuticas); sin embargo, es importante añadir que este inmueble fue intervenido en 1789, lo cual, modificó un poco el diseño original que constaba de cuatro fachadas muy austeras y totalmente homogéneas donde únicamente presentaba variaciones en cuanto a la organización de los vanos (huecos de ventanas o puertas) que son regidas por una línea helicoidal que deja ver el rastro de las rampas ascendentes que existieron en su construcción y posterior a la remodelación fueron parcialmente sustituidas por escaleras y aumentada la altura ya que de manera inicial medía 44 metros.
La historia de este emblemático faro comienza desde antes de su construcción y es que para empezar de manera recurrente es citado el lugar de A Coruña que es exactamente lo que conocemos como La Coruña; de hecho existe hasta un pronunciamiento por parte de la Real Academia Española que indica que referirse como “A Coruña” está en desuso y lo correcto es nombrarla como actualmente se conoce; sin embargo, este término de “A Coruña” es anterior a la conquista romana y es que es un término fenicio que proviene de las palabras “a Karn” que significa “cuerno” y fue otorgado de dicha manera debido a la figura de la península ibérica que parecería un cuerno de rinoceronte; por otro lado, este faro cobró gran relevancia para el imperio romano ya que en las rutas marítimas del comercio permitía viajar y conectar la zona costera del mediterráneo con el Océano Atlántico norte y permitía a las embarcaciones utilizar la zona como fondeadero para iniciar su ruta hacia Gran Bretaña y a este enclave portuario los romanos lo denominaron “Brigantium”.
En la base de dicho faro se conserva una inscripción que permitió saber el nombre del constructor y fue Gayo Sevio Lupo proveniente de Lusitania, la cual, aún se conserva y que se encuentra protegido por otra edificación realizada a principios del siglo XIX.
Finalmente, este faro ha tenido diferentes usos a lo largo de su existencia, posterior a la época que sirvió al imperio romano, en la época medieval, fue utilizado como un castillo defensivo e incluso como cantera de abastecimiento de materiales para la construcción y desarrollo de la ciudad de Crunia; posteriormente fungió como un atalaya, es decir, como fortaleza para la defensa de los ataque marítimos que se presentaban en la época entre los señores eclesiásticos y los nobles; más adelante, sirvió como faro vigía que era operado por marinos ya en retiro y a partir de ese momento existieron al menos 5 intervenciones hasta la última que culminó en 1927 pero todas encaminadas a dejar un faro completamente habilitado y funcional.
P.D. Otro faro de gran luz es la lectura, y hoy es el “Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor”, sin embargo, ya platicaremos de esta celebración la próxima semana porque supongo que hoy estarán las redes repletas de este tema.
DATO CULTURAL.
Un día como hoy en 1564 nacía en Stratford-upon-Avon, Inglaterra el actor, dramaturgo, escritor y poeta William Shakespeare, de quien sobrarán las palabras para enaltecer al genio literario autor de la comedia “A Midsummer Night’s Dream” (Sueño de una noche de verano – 1600), la tragedia “The Tragedy of Hamlet, Prince of Denmark “ (La tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca – 1603) y por supuesto el melodrama “The Most Excellent and Lamentable Tragedy of Romeo and Juliet” (La excelente y lamentable tragedia de Romeo y Julieta – 1597); en 1616 fallecía en Madrid, España el contador, escritor, dramaturgo, novelista, poeta y soldado alcalaíno Miguel de Cervantes Saavedra, quien es considerado sin duda alguna como uno de los mejores literatos de la historia universal quien nos legó obras como la novela “La Galatea” (1585), la tragedia “Numancia” (1585) y por supuesto su obra cumbre “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” (escrita en dos partes 1605 y 1615); en 2005 en la world wide web aparece el primer video en la plataforma YouTube intitulado “Me at the zoo” con una duración de 19 segundos que fue grabado en el zoológico de San Diego, California y compartido por Jawed Karim, uno de los cofundadores de la ahora plataforma de videos más grande del mundo.
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