Por: Susana Dumit Garciarreal
Todos estamos llenos de heridas, miedos, nos ha tocado vivir situaciones dolorosas, muchas de aprendizaje pero otras simplemente se quedan marcadas para toda la vida.
En algún momento hemos sentido la soledad a pesar de estar acompañados o en pareja, aunque digan que es importante saber vivir la soledad y ser amigos de ella, somos humanos y necesitamos sentirnos amados y dar amor.
¿Han escuchado hablar del sincrodestino?
Me encanta cómo lo explica Deepak Chopra en su libro Sincrodestino “Los milagros ocurren todos los días. Las coincidencias son atisbos de lo milagroso. El estado que llamo sincrodestino, en el que es posible alcanzar el cumplimiento espontáneo de todos nuestros deseos, requiere que ingresemos en la profundidad que hay afuera, en el mundo físico.”
Eso pasa cuando dos personas solas en este mundo se encuentran y deciden caminar juntos en un amor sano, con todas las cicatrices que cada uno pueda tener, donde cada uno sigue siendo individuo pero comparten el milagro del amor.
No es un camino fácil, al contrario es una decisión diaria que hay que trabajar y no desde la convicción sino desde la admiración, de la responsabilidad de nuestros actos, de la realidad que tiene cada uno y así poder seguir creciendo juntos.
“Recuerda que algunas veces los milagros, son personas”
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