Por: Susana Dumit Garciarreal
Mi niño, hoy es tu cumpleaños número 12, se dice fácil, pero hemos vivido tantas cosas en tan poco tiempo, desde que naciste siempre has puesto el doble o triple esfuerzo para salir adelante.
Llegaste a este mundo con una misión maravillosa, dar amor incondicional, y no lo digo como una carga para ti, es una de las cosas que me has enseñado desde que te vi por primera vez.
Me has enseñado a valorar las cosas más simples de la vida, que menos, es más, a disfrutar los momentos de risas y miradas mágicas, siempre estás con la frente en alto, con toda la valentía enfrentas tratamientos, terapias, diagnósticos, y en ocasiones la falta de empatía de muchas personas.
No logro colocar la palabra discapacidad en ti cuando eres capaz de empujarnos a ser mejores personas, eres capaz de hacerme saber tantas cosas con tu mirada, eres capaz de derretirnos con una sonrisa o carcajada, eres capaz de llevarnos a conocer personas maravillosas, eres capaz de dar calma y transmitir paz.
Me encanta verte despertar porque sé que el tiempo de todos es prestado, y el poder ver que amaneces es un milagro diario.
A veces por las noches mientras duermes me pongo a llorar porque sé lo mucho que te cuesta y las dificultades que pueden venir o ya están, por esa preocupación de madre.
Nunca dejes de soñar, de jugar, de divertirte, de gritar, eres tan puro, tan lleno de cosas bonitas.
Doy gracias por tu vida.Te amo hoy y siempre.
“Recuerda que algunas veces los milagros, son personas”
Si deseas compartirme tus experiencias o tienes alguna pregunta escríbeme al correo susanadg@aperturaintelectual.com y con gusto te responderé.
Sigue Apertura Intelectual en todas nuestras redes:
Te invitamos a que califiques esta información.